17/09/2019, 17:44
Tan pronto como se le informó que tenía que presentarse en el despacho del Morikage, el joven Daigo se despidió de sus padres y salió apresurado de casa. No quería hacer esperar a Kenzou.
Al llegar al edificio el chico subió directamente al despacho de su Kage sintiéndose nervioso y emocionado a partes iguales.
Preguntándose qué clase de encargo le asignarían, el joven golpeó dos veces la puerta con sus nudillos antes de pasar.
—Buenos días, Kenzou-sama —dijo realizando una reverencia—. ¿Me necesitaba?
Al llegar al edificio el chico subió directamente al despacho de su Kage sintiéndose nervioso y emocionado a partes iguales.
Preguntándose qué clase de encargo le asignarían, el joven golpeó dos veces la puerta con sus nudillos antes de pasar.
—Buenos días, Kenzou-sama —dijo realizando una reverencia—. ¿Me necesitaba?
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.