22/09/2019, 14:04
—Una amecola por aquí —dijo el tabernero, feliz, sirviéndole una lata bien fresca y un vaso—. Y una amerroncola por acá.
—No hace falta que le eshes tanto hie… ¡hip!... lo. Y que she vea el ron. ¡Que she vea!
La mujer dio un largo trago que pareció sentarle como agua bendita. Se limpió la boca con la manga y luego trató de enfocar la mirada en Daigo. Lo consiguió a medias.
—¿Porr dónde íbamos? ¡Hip! Ah, shí, shí, Inaka —rio, como si acabase de oír un chiste muy gracioso—. A ver, no esh que eshté tan cerca como parra darrte indicacionesh, ¿shabesh? ¡Hip! No eshtá a la vuelta de la esquina. Sholo por kilómetros shon mínimo dosh díash de viaje… perro eshtamos hablando del deshierto. ¡Del deshierto! Te llevará musho másh que esho.
Dio otro pequeño trago antes de continuar.
—Ademásh, ¿qué eshperash? ¿Alguna referrencia porr la que guiarrte? ¿Cuando lleguesh a un árbol mu’ grande mu’ grande, llamado el Arrbol Sagrado, gira al oeshte? —rio de nuevo, de forma aguda y exagerada—. Aquí sholo hay arrena, shiko. Bashta con que te deshvíes un metro por kilómetro del rumbo. ¡Óyeme bien! ¡Un metro por kilómetro! Y ya no llegash a Inaka en tu vida.
Negó con la cabeza con mucha fuerza.
—No, no. ¡Hip! Lo que tú… ¡hip! Lo que tú neceshitash esh un guía, shiko. Y eshtás en tu día de shuerte: porque sucede que yo shoy, ¡hip!, la mejor guía que ha pishado eshtash tierrash. Shiempre y cuando puedash cumplirr, ¡hip!, con mis honorrariosh, clarro.
—No hace falta que le eshes tanto hie… ¡hip!... lo. Y que she vea el ron. ¡Que she vea!
La mujer dio un largo trago que pareció sentarle como agua bendita. Se limpió la boca con la manga y luego trató de enfocar la mirada en Daigo. Lo consiguió a medias.
—¿Porr dónde íbamos? ¡Hip! Ah, shí, shí, Inaka —rio, como si acabase de oír un chiste muy gracioso—. A ver, no esh que eshté tan cerca como parra darrte indicacionesh, ¿shabesh? ¡Hip! No eshtá a la vuelta de la esquina. Sholo por kilómetros shon mínimo dosh díash de viaje… perro eshtamos hablando del deshierto. ¡Del deshierto! Te llevará musho másh que esho.
Dio otro pequeño trago antes de continuar.
—Ademásh, ¿qué eshperash? ¿Alguna referrencia porr la que guiarrte? ¿Cuando lleguesh a un árbol mu’ grande mu’ grande, llamado el Arrbol Sagrado, gira al oeshte? —rio de nuevo, de forma aguda y exagerada—. Aquí sholo hay arrena, shiko. Bashta con que te deshvíes un metro por kilómetro del rumbo. ¡Óyeme bien! ¡Un metro por kilómetro! Y ya no llegash a Inaka en tu vida.
Negó con la cabeza con mucha fuerza.
—No, no. ¡Hip! Lo que tú… ¡hip! Lo que tú neceshitash esh un guía, shiko. Y eshtás en tu día de shuerte: porque sucede que yo shoy, ¡hip!, la mejor guía que ha pishado eshtash tierrash. Shiempre y cuando puedash cumplirr, ¡hip!, con mis honorrariosh, clarro.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado