25/09/2019, 16:29
Cuando el muchacho finalmente le encaró, pudo notar que además de su escuálido aspecto, también era un shinobi. "Tendrá unos años más que lobo, pero carece tanto de físico como de temple." Juzgó sin perder su desafiante expresión ante la escena. Podría parecer pretencioso -que lo era- pero si de algo podía presumir, es de tener una carrera ligeramente larga respecto al promedio de su edad. No respondió nada ante las palabras del pelinergo, ni siquiera cuando le reveló su nombre.
Observó al muchacho dirigirse a la escena del crimen, detallando con especial cuidado las señales de violencia en la habitación. "¿Se la llevaron a través de ahí" Se agachó a observar de cerca mientras el mentado Kisame se perdía en su shock emocional. "El enemigo es un shinobi, aquí dentro de la propia Amegakure. Huh, primero lo de los extremistas que mencionó Amedama y luego esto. Hay demasiada ratita por aquí." Suspiró mientras se ponía nuevamente en pie y caminaba hasta el otro genin.
—Taka, ¿no? Debes enfocar tus emociones de otra forma— Sus palabras sonaban con confianza, con una madurez que no encajaba con lo que su aspecto denotaba. —¿Encontraste este sitio así esta mañana? Eso significa que no ha pasado mucho tiempo desde que ocurrieron los hechos, con suerte los captores no han ido demasiado lejos y podemos darles caza— Por la diferencia de altura, se limitó a darle un pequeño codazo. —Guárdate las lágrimas para después, para llorar de alegría cuando la veas de nuevo— Sonrió.
"Si hubiesen querido matarla, no se abrían molestado en fabricar una ruta de escape." Razonó para sus adentros.
—Y ahora centrémonos en lo importante, pues debemos actuar con prontitud. Puedo solicitar refuerzos, pero no esperar por ellos. Avisaremos mientras nos ponemos en movimiento y peinamos los alrededores. ¿Tienes alguna pista de quién podría estar tras tu madrina o alguna noción de a dónde se la pudieron haber llevado?— Se cruzó de brazos esperando respuesta.
Observó al muchacho dirigirse a la escena del crimen, detallando con especial cuidado las señales de violencia en la habitación. "¿Se la llevaron a través de ahí" Se agachó a observar de cerca mientras el mentado Kisame se perdía en su shock emocional. "El enemigo es un shinobi, aquí dentro de la propia Amegakure. Huh, primero lo de los extremistas que mencionó Amedama y luego esto. Hay demasiada ratita por aquí." Suspiró mientras se ponía nuevamente en pie y caminaba hasta el otro genin.
—Taka, ¿no? Debes enfocar tus emociones de otra forma— Sus palabras sonaban con confianza, con una madurez que no encajaba con lo que su aspecto denotaba. —¿Encontraste este sitio así esta mañana? Eso significa que no ha pasado mucho tiempo desde que ocurrieron los hechos, con suerte los captores no han ido demasiado lejos y podemos darles caza— Por la diferencia de altura, se limitó a darle un pequeño codazo. —Guárdate las lágrimas para después, para llorar de alegría cuando la veas de nuevo— Sonrió.
"Si hubiesen querido matarla, no se abrían molestado en fabricar una ruta de escape." Razonó para sus adentros.
—Y ahora centrémonos en lo importante, pues debemos actuar con prontitud. Puedo solicitar refuerzos, pero no esperar por ellos. Avisaremos mientras nos ponemos en movimiento y peinamos los alrededores. ¿Tienes alguna pista de quién podría estar tras tu madrina o alguna noción de a dónde se la pudieron haber llevado?— Se cruzó de brazos esperando respuesta.