27/09/2019, 23:34
El viaje de Daigo ya había empezado oficialmente en cuanto dio su primer paso en el desierto. Poco a poco iba dejando atrás la humedad del país del agua para encontrarse con las altas temperaturas, la sequedad y la incómoda arena que se colaba en su ropa.
Dios. Empezaba a odiar la arena.
Quizá por suerte o por desgracia el chico tuvo compañía de un maravilloso crucero durante parte del viaje. Lleno de gente que hacía fotos y se lo pasaba bomba. No como él, que para medio día descubrió que en el desierto podía hacer aún más calor que antes.
«Kenzou-sama no solo me llamó por mi lengua, sino también por mi tenacidad. Tengo que demostrarlo»
Caminando el joven genin se colocaba su capa y se ponía la capucha. Esperaba que eso le ayudara en algo.
El viaje continuaba...
Dios. Empezaba a odiar la arena.
Quizá por suerte o por desgracia el chico tuvo compañía de un maravilloso crucero durante parte del viaje. Lleno de gente que hacía fotos y se lo pasaba bomba. No como él, que para medio día descubrió que en el desierto podía hacer aún más calor que antes.
«Kenzou-sama no solo me llamó por mi lengua, sino también por mi tenacidad. Tengo que demostrarlo»
Caminando el joven genin se colocaba su capa y se ponía la capucha. Esperaba que eso le ayudara en algo.
El viaje continuaba...
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.