28/09/2019, 12:01
Riko corría pensando en sus cosas, pasando por lo que le apetecía comer aquel día hasta por recordar aquella canción tan pegadiza que había escuchado hacía un par de días y que no era capaz de quitarse de la cabeza ni con agua caliente, pero en un momento dado de su carrera, sus pensamientos se vieron interrumpidos por una voz extraña, una voz que al parecer se había puesto a su par.
El joven Fuumi dirigió la mirada hacía él y casi se cae al suelo de la sorpresa. Era Uchiha Datsue, poca gente de la aldea podía no conocer a aquel muchacho, y por supuesto, Riko no era de esas personas, él había escuchado muchas historias acerca de aquel chico.
—¡Ho-Hola! — Sí, había tartamudeado, pero no todos los días se conoce a alguien famoso de la Villa.
Riko y Datsue mantenían un ritmo similar, lo que hacía que el más joven de los dos se sintiera orgulloso de sí mismo.
—Eh, ¡chico! ¿¡Una carrera hasta el final de la playa!?
Y el Uchiha empezó a correr más rápido, sin esperar respuesta de Riko y fue entonces cuando éste comprendió todo, no es que estuviera al nivel de Datsue, no, la cosa era que el Uchiha estaba arrastrando un puto tronco enorme mientras corría.
«¡No me jodas!»
Riko quedó un segundo paralizado, asombrado por aquella demostración de fuerza de su compatriota, pero se recompuso rápidamente.
—¡Eh! ¡Espera joder! — El moreno empezó a correr a todo lo que daban sus piernas, tratando de recortar la distancia que Datsue había puesto de por medio, aunque no tenía del todo claro si aguantaría con ese ritmo de carrera hasta el final de la playa y eso le avergonzaba bastante.
El joven Fuumi dirigió la mirada hacía él y casi se cae al suelo de la sorpresa. Era Uchiha Datsue, poca gente de la aldea podía no conocer a aquel muchacho, y por supuesto, Riko no era de esas personas, él había escuchado muchas historias acerca de aquel chico.
—¡Ho-Hola! — Sí, había tartamudeado, pero no todos los días se conoce a alguien famoso de la Villa.
Riko y Datsue mantenían un ritmo similar, lo que hacía que el más joven de los dos se sintiera orgulloso de sí mismo.
—Eh, ¡chico! ¿¡Una carrera hasta el final de la playa!?
Y el Uchiha empezó a correr más rápido, sin esperar respuesta de Riko y fue entonces cuando éste comprendió todo, no es que estuviera al nivel de Datsue, no, la cosa era que el Uchiha estaba arrastrando un puto tronco enorme mientras corría.
«¡No me jodas!»
Riko quedó un segundo paralizado, asombrado por aquella demostración de fuerza de su compatriota, pero se recompuso rápidamente.
—¡Eh! ¡Espera joder! — El moreno empezó a correr a todo lo que daban sus piernas, tratando de recortar la distancia que Datsue había puesto de por medio, aunque no tenía del todo claro si aguantaría con ese ritmo de carrera hasta el final de la playa y eso le avergonzaba bastante.