29/09/2019, 00:56
Tal y como había previsto Kisame, la señora Taka debía estar en un punto más alejado de la casa, pues tardó unos minutos en abrir la puerta. Cuando lo hizo, el rostro se le iluminó con una afable sonrisa, seguida de una mueca de incredulidad.
—¡Vaya, Kisame-kun! —dijo—. ¿Qué te trae por aquí? ¿No vas un poco abrigado de más? ¿O es que te vas a algún sitio?
»¡Ahhh, tu primera misión! ¿No? Es un honor que te envíen fuera de la Villa en tu primer trabajo.
—¡Vaya, Kisame-kun! —dijo—. ¿Qué te trae por aquí? ¿No vas un poco abrigado de más? ¿O es que te vas a algún sitio?
»¡Ahhh, tu primera misión! ¿No? Es un honor que te envíen fuera de la Villa en tu primer trabajo.