30/09/2019, 10:34
La ofensiva del peliverde fue detenida por los agudos reflejos del animal, quien lo hizo besar la ardiente arena de un potente coletazo.
Tenía que levantarse. Rápido.
Impulsado por la adrenalina, el chico formó un sello manual con su diestra mientras se empujaba a sí mismo lejos de la arena y de aquel endemoniado animal. Por supuesto con eso no llegaría muy lejos. No sin un poco de ayuda.
El chico sopló al suelo frente suyo, desviando la trayectoria de su corto salto hacia atrás. Aterrizando todo lo lejos que pudo del cocodrilo.
Formó otros tres sellos manuales y nuevamente llenó sus pulmones del molesto y seco viento del desierto.
Y sopló.
«¡FŪTON: DAITOPPA!»
Tenía que levantarse. Rápido.
Impulsado por la adrenalina, el chico formó un sello manual con su diestra mientras se empujaba a sí mismo lejos de la arena y de aquel endemoniado animal. Por supuesto con eso no llegaría muy lejos. No sin un poco de ayuda.
El chico sopló al suelo frente suyo, desviando la trayectoria de su corto salto hacia atrás. Aterrizando todo lo lejos que pudo del cocodrilo.
Formó otros tres sellos manuales y nuevamente llenó sus pulmones del molesto y seco viento del desierto.
Y sopló.
«¡FŪTON: DAITOPPA!»
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.