30/09/2019, 17:07
—Mierda, este era el mal presentimiento que tenía...— Se llevó la palma a la cara. —Ya decía yo que algo me estaba dando mala espina. Cuando estaba dispersando los rumores, me topé con ella me inquirió del porqué no estábamos intentando ayudar a los pobladores. Si ella tiene el mentado Don del que todos hablan, no sería de extrañar que haya leído mis palabras y sospechara por mucho que yo haya negado que estuviésemos involucrados— Comentó mientras avanzaban rumbo al sendero de la Montaña Murasame.
La luz de la luna estaba desapareciendo entre algunas nubes, dejando únicamente oscuridad entre los bambués. El silencio se estaba volviendo agobiante, sin sonido alguno. Ni siquiera los animales nocturnos emitían ruido, como si estuviesen guardando el respeto a algo mayor. "Si no podemos usar chakra, dependemos únicamente de nuestra presteza y astucia." Se planteó. "Pero si lo que dice Akame es cierto, ella tampoco debería poder hacer nada dentro de esa barrera." Reflexionó.
Pronto llegarían al sendero, donde curiosamente, las dos ancianas que vigilaban la entrada seguían de pie en la base de las escaleras, como guardianas inescrutables del recinto. Al parecer no tenían noción de que el clon que previamente había enviado Akame había desaparecido.
La luz de la luna estaba desapareciendo entre algunas nubes, dejando únicamente oscuridad entre los bambués. El silencio se estaba volviendo agobiante, sin sonido alguno. Ni siquiera los animales nocturnos emitían ruido, como si estuviesen guardando el respeto a algo mayor. "Si no podemos usar chakra, dependemos únicamente de nuestra presteza y astucia." Se planteó. "Pero si lo que dice Akame es cierto, ella tampoco debería poder hacer nada dentro de esa barrera." Reflexionó.
Pronto llegarían al sendero, donde curiosamente, las dos ancianas que vigilaban la entrada seguían de pie en la base de las escaleras, como guardianas inescrutables del recinto. Al parecer no tenían noción de que el clon que previamente había enviado Akame había desaparecido.