30/09/2019, 20:15
(Última modificación: 30/09/2019, 20:15 por Taka Kisame.)
Mientras caminaba, no pudo evitar arrastrar un hilo shinobi que salía de uno de los montones hacia la barandilla de la escalera, activando así, lo que parecía un sello explosivo. Afortunadamente, ninguno de los dos estaba lo suficientemente cerca como para que dicho sello les provocara daño alguno, no obstante, su sigilo estaba totalmente roto en aquel momento.
-Mierda, creo que ya saben que estamos aquí... -Dijo Kisame mientras apretaba los puños
Comenzaron a escucharse pasos provenientes de debajo de sus pies. Al parecer, debajo de la planta baja había un piso más y en aquel momento estaba ocupado por alguien. No se descubrió, pero una voz se comenzó a escuchar desde el hueco de la escalera. parecía colérica y algo temblorosa, como si estuviera algo nervioso el que gritaba. Era una voz aguda, que denotaba que su dueño era bastante joven, quizás más o menos como Roga.
-Traednos al hijo de Ichiro y soltaremos a la vieja!! -Vociferó desde la parte baja de la escalera.
Kisame se quedó totalmente helado, no sabía que demonios decir. Aquellas palabras le habían dejado atónito. A él...? Es que querían hacerle daño por algo en concreto? Que tipo de enemigos tendría su padre, si lo que les gritaba era un niño? El hijo de algún criminal encarcelado? Alguno que hubiera muerto? Tenía demasiadas preguntas en su cabeza, por lo que simplemente se quedó quieto, sin saber qué hacer.
-Mierda, creo que ya saben que estamos aquí... -Dijo Kisame mientras apretaba los puños
Comenzaron a escucharse pasos provenientes de debajo de sus pies. Al parecer, debajo de la planta baja había un piso más y en aquel momento estaba ocupado por alguien. No se descubrió, pero una voz se comenzó a escuchar desde el hueco de la escalera. parecía colérica y algo temblorosa, como si estuviera algo nervioso el que gritaba. Era una voz aguda, que denotaba que su dueño era bastante joven, quizás más o menos como Roga.
-Traednos al hijo de Ichiro y soltaremos a la vieja!! -Vociferó desde la parte baja de la escalera.
Kisame se quedó totalmente helado, no sabía que demonios decir. Aquellas palabras le habían dejado atónito. A él...? Es que querían hacerle daño por algo en concreto? Que tipo de enemigos tendría su padre, si lo que les gritaba era un niño? El hijo de algún criminal encarcelado? Alguno que hubiera muerto? Tenía demasiadas preguntas en su cabeza, por lo que simplemente se quedó quieto, sin saber qué hacer.