30/09/2019, 20:50
Un sello explosivo, probablemente pensado para algún intruso incauto que se aventurase rápidamente por ahí queriendo asaltar el sitio. Sin embargo, debido a la lentitud de sus pasos no llegaron a posicionarse al alcance del mismo, pero aún así, el factor furtivo se esfumó de inmediato. "Odio los explosivos." Tenía muy malas experiencias con ellos. "Están subiendo, ¿acaso este edificio tenía un sótano? Esto es malo, podrían dejarnos en medio de un ataque en pinza acá en las escaleras." Chasqueó la lengua.
Más pronto que pronto, una voz demandaría que bajasen, una similar a la suya. "Suena cómo alguien de mi edad, ¿un genin rebelde? Huh, esto está raro, pero aún así no puedo fiarme." Observó de reojo a Kisame, que por su reacción deducía que él era el mentado hijo de Ichiro que buscaban, encajando con la historia de que se trataba de que eran enemigos de su padre. Y sin embargo, al notar la forma en la que se había quedado pasmado, no pudo sino darle un manotazo detrás de la nuca para hacerlo reaccionar, sólo para luego tomarlo del cuello de la túnica y hablarle en voz baja.
—Escúchame bien, debes mantenerte cómo mi refuerzo, pero por todos los kami, mantén la compostura— Lo empujó con la misma fuerza. —¿Te quieren a ti? Pues démosles lo que quieren— sonrió.
De inmediato el de cabellos tricolor hizo tres sellos de una técnica muy básica de la academia, permitiendo al Yotsuki transformarse justamente en una copia idéntica y perfecta del pelinegro.
—¡E-estoy aquí! P-pero no le hagan nada a ella. Iré lentamente— Contestó con voz fuerte, actuando como si tuviese la voz entrecortada. Finalmente, se viró nuevamente al propio Kisame, susurrando algo que sólo él oiría. —Es mi responsabilidad por tomar la iniciativa en esta operación, así que no puedo permitir que te arriesgues de más. Confió en ti para actuar si la situación lo amerita— Dicho eso, empezó a bajar los escalones nuevamente hasta la primera planta.
"Cada quién sabe que tiene entre sus manos." Se dijo confiado para sus adentros.
Más pronto que pronto, una voz demandaría que bajasen, una similar a la suya. "Suena cómo alguien de mi edad, ¿un genin rebelde? Huh, esto está raro, pero aún así no puedo fiarme." Observó de reojo a Kisame, que por su reacción deducía que él era el mentado hijo de Ichiro que buscaban, encajando con la historia de que se trataba de que eran enemigos de su padre. Y sin embargo, al notar la forma en la que se había quedado pasmado, no pudo sino darle un manotazo detrás de la nuca para hacerlo reaccionar, sólo para luego tomarlo del cuello de la túnica y hablarle en voz baja.
—Escúchame bien, debes mantenerte cómo mi refuerzo, pero por todos los kami, mantén la compostura— Lo empujó con la misma fuerza. —¿Te quieren a ti? Pues démosles lo que quieren— sonrió.
De inmediato el de cabellos tricolor hizo tres sellos de una técnica muy básica de la academia, permitiendo al Yotsuki transformarse justamente en una copia idéntica y perfecta del pelinegro.
—¡E-estoy aquí! P-pero no le hagan nada a ella. Iré lentamente— Contestó con voz fuerte, actuando como si tuviese la voz entrecortada. Finalmente, se viró nuevamente al propio Kisame, susurrando algo que sólo él oiría. —Es mi responsabilidad por tomar la iniciativa en esta operación, así que no puedo permitir que te arriesgues de más. Confió en ti para actuar si la situación lo amerita— Dicho eso, empezó a bajar los escalones nuevamente hasta la primera planta.
"Cada quién sabe que tiene entre sus manos." Se dijo confiado para sus adentros.