30/09/2019, 22:53
(Última modificación: 30/09/2019, 23:12 por Taka Kisame. Editado 1 vez en total.)
Kisame asintió sin entender muy bien que estaba intentando hacer. Obviamente era peligroso y no pretendía que otro se arriesgara en exceso por él, por lo que se mantendría atento a cualquier señal que le diese Roga para actuar, a la par de ordenarle a su mapache que se quedara justo detrás de Roga y una vez este encarara las escaleras, se quedaría estático y se haría invisible. El niño bajo la escalera parecía impaciente y apremiaba que bajara con voz rasgada ahora, parecía furioso.
-Vamos, huesudo cobarde, baja aquí -Vociferó ahora muy furioso, mientras esperaba a que Roga llegara -Pronto sabrás quien soy... -Añadió con cierto tono sombrío.
Lo que Roga vería una vez encarara la escalera, sería un joven ninja de bastante altura para su edad y un fornido cuerpo, se trataba de alguien que, claramente, contaba con una estirpe de gente colosalmente grande ya que fácilmente superaba el metro ochenta. Vestía con una camiseta sin mangas de color rojo apagado, tenía aspecto de estar vieja y daba la sensación de que las mangas hubieran sido arrancadas a la fuerza por la irregularidad del corte. Unos musculosos brazos que acababan en unos guantes sin dedos negros. Sus pantalones eran más parecidos a mallas, ajustados al cuerpo y de aspecto opaco, de color negro también. Sus pies calzaban unas sandalias ninja rojas, como su camiseta. Su cara tenía facciones infantiles aunque duras, una cicatriz enorme y mal cosida en la mejilla derecha y uno de los ojos morado, como si se hubiera peleado muchas veces durante su vida, y la última hubiera sido hace poco. Portaba una bandana ninja con el símbolo de Amegakure, pero tenía una raja profunda en medio, como si estuviera tachado. Su expresión reflejaba ira y asco, pero impaciencia al mismo tiempo.
-Vamos, huesudo cobarde, baja aquí -Vociferó ahora muy furioso, mientras esperaba a que Roga llegara -Pronto sabrás quien soy... -Añadió con cierto tono sombrío.
Lo que Roga vería una vez encarara la escalera, sería un joven ninja de bastante altura para su edad y un fornido cuerpo, se trataba de alguien que, claramente, contaba con una estirpe de gente colosalmente grande ya que fácilmente superaba el metro ochenta. Vestía con una camiseta sin mangas de color rojo apagado, tenía aspecto de estar vieja y daba la sensación de que las mangas hubieran sido arrancadas a la fuerza por la irregularidad del corte. Unos musculosos brazos que acababan en unos guantes sin dedos negros. Sus pantalones eran más parecidos a mallas, ajustados al cuerpo y de aspecto opaco, de color negro también. Sus pies calzaban unas sandalias ninja rojas, como su camiseta. Su cara tenía facciones infantiles aunque duras, una cicatriz enorme y mal cosida en la mejilla derecha y uno de los ojos morado, como si se hubiera peleado muchas veces durante su vida, y la última hubiera sido hace poco. Portaba una bandana ninja con el símbolo de Amegakure, pero tenía una raja profunda en medio, como si estuviera tachado. Su expresión reflejaba ira y asco, pero impaciencia al mismo tiempo.