1/10/2019, 00:55
(Última modificación: 1/10/2019, 00:55 por Taka Kisame.)
El amejin tomó el mapa con una sonrisa en la cara. Desde aquel momento, sabía que su madrina le había salvado la vida, menos mal que había venido a verla al final... Seguramente si no lo hubiera hecho hubiera acabado muriendo congelado en alguna parte, entre la nieve y sin saber cómo salvarse ni tener quien le ayudara. No sabía si le llegaría con la comida que había cogido por lo que resolvió que le pediría un puñado de frutos secos a mayores para no quedarse corto de alimento.
-Muchísimas gracias Kata-sama, estoy casi seguro de que me ha salvado la vida -Le comentó feliz mientras tomaba el mapa y lo guardaba en su portaobjetos -Una cosa mas antes de partir, tiene alunos frutos secos? Había calculado un día y medio hasta Yukio, y he cogido comida para dos, no estoy seguro de si me llegará -Comentó con expresiónseria ahora, ya que hablaba de su propia supervivencia.
Ahora que tenía el mapa, estaba seguro de que no se perdería, y mas aún con los consejos de su madrina. Desde luego, era una mujer con experiencia y sabía muy bien lo que debía de hacer un genin para aprender las buenas costumbres de un shinobi. Era todo un orgullo tener a alguien tan sabio a su lado.
-Muchísimas gracias Kata-sama, estoy casi seguro de que me ha salvado la vida -Le comentó feliz mientras tomaba el mapa y lo guardaba en su portaobjetos -Una cosa mas antes de partir, tiene alunos frutos secos? Había calculado un día y medio hasta Yukio, y he cogido comida para dos, no estoy seguro de si me llegará -Comentó con expresiónseria ahora, ya que hablaba de su propia supervivencia.
Ahora que tenía el mapa, estaba seguro de que no se perdería, y mas aún con los consejos de su madrina. Desde luego, era una mujer con experiencia y sabía muy bien lo que debía de hacer un genin para aprender las buenas costumbres de un shinobi. Era todo un orgullo tener a alguien tan sabio a su lado.