5/10/2019, 17:11
Tsukiyama Daigo optó por la decisión segura. Solo que, a veces, la opción segura era la más peligrosa también. Resguardarse del viento tras una duna parecía un movimiento inteligente…
… para todos aquellos que no se hubiesen criado y vivido en el desierto. Si Daigo hubiese pagado los servicios de la guía que se encontró en El Paso, le hubiese dicho la locura que estaba cometiendo. El acto temerario, incluso suicida, que estaba realizando.
Pero no había querido pagarla, claro, y ahora terminaría pagándolo… de otra manera.
Verán, no hay sitio más peligroso para resguardarse en una tormenta de arena —salvo, quizá, una zanja—, que en el lado de sotavento de una duna. ¿Por qué? Bueno, porque en aquel país, a diferencia del resto, el terreno nunca era el mismo. Y Daigo estaba a punto de descubrir por qué.
Cuando se cobijó tras ella, la arena y el viento le dieron algo de tregua. Por unos pocos minutos, recobró el aliento. Allí estaba a salvo. Allí estaba bien. O eso creía él.
Y el mundo se le vino encima. Literalmente, la duna tras la que se cobijaba se vino abajo, de golpe, arrastrada por el soplido de Fūjin y cayendo con todo su peso sobre el joven genin.
Haz una tirada de 3d10 por tu Percepción, dificultad 7. Necesitas al menos un éxito para ver venir a tiempo la duna derrumbándose y reaccionar a tiempo para hacer algo.
… para todos aquellos que no se hubiesen criado y vivido en el desierto. Si Daigo hubiese pagado los servicios de la guía que se encontró en El Paso, le hubiese dicho la locura que estaba cometiendo. El acto temerario, incluso suicida, que estaba realizando.
Pero no había querido pagarla, claro, y ahora terminaría pagándolo… de otra manera.
Verán, no hay sitio más peligroso para resguardarse en una tormenta de arena —salvo, quizá, una zanja—, que en el lado de sotavento de una duna. ¿Por qué? Bueno, porque en aquel país, a diferencia del resto, el terreno nunca era el mismo. Y Daigo estaba a punto de descubrir por qué.
Cuando se cobijó tras ella, la arena y el viento le dieron algo de tregua. Por unos pocos minutos, recobró el aliento. Allí estaba a salvo. Allí estaba bien. O eso creía él.
¡¡¡SSSSSSSSSSSSSSSSSSSS… BRRRAAAAAMMMMMMMMMMMMMMMMMM!!!
Y el mundo se le vino encima. Literalmente, la duna tras la que se cobijaba se vino abajo, de golpe, arrastrada por el soplido de Fūjin y cayendo con todo su peso sobre el joven genin.
Haz una tirada de 3d10 por tu Percepción, dificultad 7. Necesitas al menos un éxito para ver venir a tiempo la duna derrumbándose y reaccionar a tiempo para hacer algo.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado