5/10/2019, 22:51
A Daigo no le dio tiempo de gritar ni maldecir cuando la arena se le echó encima, ni siquiera tuvo tiempo de decidir cómo evitar una muerte asegurada. No tuvo tiempo porque su cuerpo ya había decidido por él.
Apenas hizo falta un solo sello en una sola de sus manos y el chico ya estaba huyendo a toda la velocidad que le permitían sus lentas piernas ahora potenciadas por chakra.
En momentos como este se arrepentía de no haber hecho un par más de carreras por la aldea.
Apenas hizo falta un solo sello en una sola de sus manos y el chico ya estaba huyendo a toda la velocidad que le permitían sus lentas piernas ahora potenciadas por chakra.
En momentos como este se arrepentía de no haber hecho un par más de carreras por la aldea.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.