2/11/2019, 04:09
«Tres, dos, uno... ¡Ahora!»
Cuando Akame oyó el repentino estruendo fruto de la explosión de su sello adhesivo, supo que era el momento. Tenían una, y sólo una, oportunidad de hacerlo bien; de llegar hasta Okawa y sacarla de allí. Cualquier situación de combate se les complicaría muchísimo por no poder hacer uso de sus jutsus, de modo que evitarlas era prioritario.
Por suerte, parecía que la distracción había funcionado, y las monjas del templo ya corrían en dirección al señuelo. Rōga lo confirmó con su forma tan particular de hablar, y Akame asintió. El Uchiha echó a correr hacia el interior de la torre, buscando como un sabueso de presa algún indicio que les pudiera guiar hasta el paradero de la muchacha.
«Probablemente la tengan en lo más alto, o en la sala más lujosa. Estas construcciones suelen tener una estructura muy similar a cualquiera que yo haya visto, de modo que si nos dirigimos hacia la sala principal, deberíamos encontrarla... ¡Por allí!»
Cuando Akame oyó el repentino estruendo fruto de la explosión de su sello adhesivo, supo que era el momento. Tenían una, y sólo una, oportunidad de hacerlo bien; de llegar hasta Okawa y sacarla de allí. Cualquier situación de combate se les complicaría muchísimo por no poder hacer uso de sus jutsus, de modo que evitarlas era prioritario.
Por suerte, parecía que la distracción había funcionado, y las monjas del templo ya corrían en dirección al señuelo. Rōga lo confirmó con su forma tan particular de hablar, y Akame asintió. El Uchiha echó a correr hacia el interior de la torre, buscando como un sabueso de presa algún indicio que les pudiera guiar hasta el paradero de la muchacha.
«Probablemente la tengan en lo más alto, o en la sala más lujosa. Estas construcciones suelen tener una estructura muy similar a cualquiera que yo haya visto, de modo que si nos dirigimos hacia la sala principal, deberíamos encontrarla... ¡Por allí!»