2/11/2019, 15:08
—¿Está?— puse la primera máscara nuevamente sobre mi rostro, esperando la confirmación de Ranko.
Después de un rato, ambas estaríamos con nuestras máscaras, por lo menos yo llevaría la mía puesta y La Coneja habia asegurado que encontraríamos un buen lugar para cenar por los alrededores, después de todo nos encontrabamos en un festival, ¿cuan dificil podría ser? —Sí, he visto varios puestos que ofrecen platos exquisitos, curioseemos un poco.
Nuestras manos se entrelazaron nuevamente y Sagiso fue quien siguió demostrando que tomaría la iniciativa, esta vez fue ella quien me guió por las calles, Ranko no se inmutó por la presencia de la gente, pasó por ellos como si nada, dejando atrás un puesto de recuerdos y otros de objetos que ni llegué a ver, nada que me interesase, después de buscar un poco, cosa que no fue muy dificil, encontramos un local adecuado para lo que buscabamos.
El local era de estructura mediana y los perros y gatos no escaseaban, lo que hacía dudar sobre su inclinación, ¿adoraría al Dios Perro o al Dios Gato? Varios faroles alumbraban el techo y el menú era amplio en frituras y bocadillos, incluso su último cliente salía con unos delicosos taiyaki que hicieron que seme abriese el apetito.
—Buenas noches, sí, primera vez que venimos— volví a repasar el menú, miré a Ranko con extrañes, quien apretó mi mano repetinamente, no obstante sonreí. —. A mi me sirve una ración de wantán— pedí casi al instante, luego miré a Ranko con extrañes, quien apretó repentinamente mi mano, no obstante, sonreí —. También un par de té helado— no podría olvidar el calor...
—¿Mañana será un gran día, no?— pregunté al aire, no sabía si me respondería la encargada, o su acompañante —. Ponte cómoda — la invité a tomar asiento, yo haría lo mismo y retiraría la máscara de mi rostro.
Mi estómago rugió repentinamente llamando la atención de los presentes y mi rostro se coloró lleno de verguenza.
Después de un rato, ambas estaríamos con nuestras máscaras, por lo menos yo llevaría la mía puesta y La Coneja habia asegurado que encontraríamos un buen lugar para cenar por los alrededores, después de todo nos encontrabamos en un festival, ¿cuan dificil podría ser? —Sí, he visto varios puestos que ofrecen platos exquisitos, curioseemos un poco.
Nuestras manos se entrelazaron nuevamente y Sagiso fue quien siguió demostrando que tomaría la iniciativa, esta vez fue ella quien me guió por las calles, Ranko no se inmutó por la presencia de la gente, pasó por ellos como si nada, dejando atrás un puesto de recuerdos y otros de objetos que ni llegué a ver, nada que me interesase, después de buscar un poco, cosa que no fue muy dificil, encontramos un local adecuado para lo que buscabamos.
El local era de estructura mediana y los perros y gatos no escaseaban, lo que hacía dudar sobre su inclinación, ¿adoraría al Dios Perro o al Dios Gato? Varios faroles alumbraban el techo y el menú era amplio en frituras y bocadillos, incluso su último cliente salía con unos delicosos taiyaki que hicieron que seme abriese el apetito.
—Buenas noches, sí, primera vez que venimos— volví a repasar el menú, miré a Ranko con extrañes, quien apretó mi mano repetinamente, no obstante sonreí. —. A mi me sirve una ración de wantán— pedí casi al instante, luego miré a Ranko con extrañes, quien apretó repentinamente mi mano, no obstante, sonreí —. También un par de té helado— no podría olvidar el calor...
—¿Mañana será un gran día, no?— pregunté al aire, no sabía si me respondería la encargada, o su acompañante —. Ponte cómoda — la invité a tomar asiento, yo haría lo mismo y retiraría la máscara de mi rostro.
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Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)
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