6/11/2019, 20:58
El muchacho se llevó la mano a la frente. Efectivamente, lo tenía delante. Tomó el pergamino y registró con sus ojos rodeados de ojeras el contenido.
—Ay, de verdad... lo siento, llevamos unos días que no paramos de trabajar y tengo un sueño que me caigo... —dijo, mientras volvía a enrollar el pergamino—. ¿Taka Kisame, cierto? Me llamo Enen Satoshi. Encantado.
»Vienes empapado. ¿Ha sido difícil la travesía?
—Ay, de verdad... lo siento, llevamos unos días que no paramos de trabajar y tengo un sueño que me caigo... —dijo, mientras volvía a enrollar el pergamino—. ¿Taka Kisame, cierto? Me llamo Enen Satoshi. Encantado.
»Vienes empapado. ¿Ha sido difícil la travesía?