26/11/2019, 19:33
Akame no se arrugó ante la bravata de aquella demoníaca muñeca-niña, bastantes situaciones peliagudas había vivido y bastantes luchas había disputado contra todo tipo de enemigos como para que las palabras de Enma Kyoko le afectasen. En lugar de eso, se afianzó en su posición, flexionando las rodillas y con su espada empuñada con ambas manos. Cuando vio el primer acero acercarse hacia él peligrosamente, el Uchiha dio un salto hacia atrás para esquivarlo. Tenía buenos reflejos, aun sin su Sharingan, pero no tardó en comprobar que la destreza con armas de aquel enemigo era muy superior a la suya... Además de tener cuatro filos.
—No tardaré mucho —provocó el Uchiha, a su vez, dirigiéndose a Rōga pero en voz suficientemente alta como para que todos escucharan.
«Veamos, esta condenada niña... Si es que se la puede llamar así. Es bastante buena en el combate a corta distancia y me saca demasiada ventaja, si no puedo usar mi Sharingan no tengo oportunidad de ganarle frente a frente. Sin embargo, es lenta como una burra con reúma. Tanteemos un poco el terreno.»
Con ojo veterano, Akame examinó a su oponente durante un breve instante. Luego se lanzó hacia delante, aprovechando su velocidad en carrera claramente superior para abalanzarse sobre Kyoko y propinarle un par de tajos verticales, buscando segar uno de sus brazos. No obstante, el Uchiha se mantenía a cierta distancia, apurando, para dejar claro que tan sólo estaba probando a su rival.
—No tardaré mucho —provocó el Uchiha, a su vez, dirigiéndose a Rōga pero en voz suficientemente alta como para que todos escucharan.
«Veamos, esta condenada niña... Si es que se la puede llamar así. Es bastante buena en el combate a corta distancia y me saca demasiada ventaja, si no puedo usar mi Sharingan no tengo oportunidad de ganarle frente a frente. Sin embargo, es lenta como una burra con reúma. Tanteemos un poco el terreno.»
Con ojo veterano, Akame examinó a su oponente durante un breve instante. Luego se lanzó hacia delante, aprovechando su velocidad en carrera claramente superior para abalanzarse sobre Kyoko y propinarle un par de tajos verticales, buscando segar uno de sus brazos. No obstante, el Uchiha se mantenía a cierta distancia, apurando, para dejar claro que tan sólo estaba probando a su rival.