28/11/2019, 23:13
Daigo se acercó a la puerta de la casa sin perderse el detalle de que allí había un dromedario que no había visto la última vez.
«Qué extraño» pensó, pero entonces calló en que quizás... «con suerte pertenecerá a esa persona».
Alegre, el joven tocó la puerta un par de veces.
«Qué extraño» pensó, pero entonces calló en que quizás... «con suerte pertenecerá a esa persona».
Alegre, el joven tocó la puerta un par de veces.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.