13/12/2015, 19:20
*¿Negocios..?* pensé mientras torcía el rostro totalmente confuso.
*¿Qué clase de negocios hace este tío? ¿Acaso vende almas?*
Aquel era el único negocio posible o.. espera, espera, cabe la posibilidad de que fuese un vendedor de droga ambulante ¡Eso es! En aquel lugar nadie iba a tocarle las narices, era el lugar perfecto para hacer un intercambio. Sí, aquel debía ser su negocio tal y como decía.
-Un lugar particular, ¿Eh?- interrumpí nada más pregunto sobre mi cometido allí -Quién sabe, cabe la posibilidad que el demonio que arrasó con la extinguida Kusagakure fuese el mismo que atizase esta aldea en su día ¿No crees?-
Esbocé una ligera sonrisa, pícara, me divertía pensar en el desastre que pudiese causar una de esas inmundas bestias endemoniadas. Todo el caso que desataban en apenas milisegundos, para que luego fuesen apresadas dentro de los humanos para usarlas en su beneficio, por qué... ¿Quién iba a creerse que se sellaban con el mero propósito de encarcelarlas y ya está? Yo desde luego que no era tan iluso, algo había detrás de un acto de esa magnitud en la que mucha gente se jugaba el pescuezo, en ocasiones incluso el líder, el kage en cuestión, vaya.
-¿Has oído las historias de lo de Kusagakure, verdad?- pregunté con curiosidad, acercándome un poco más al chico albino con una pose curiosa
*¿Qué clase de negocios hace este tío? ¿Acaso vende almas?*
Aquel era el único negocio posible o.. espera, espera, cabe la posibilidad de que fuese un vendedor de droga ambulante ¡Eso es! En aquel lugar nadie iba a tocarle las narices, era el lugar perfecto para hacer un intercambio. Sí, aquel debía ser su negocio tal y como decía.
-Un lugar particular, ¿Eh?- interrumpí nada más pregunto sobre mi cometido allí -Quién sabe, cabe la posibilidad que el demonio que arrasó con la extinguida Kusagakure fuese el mismo que atizase esta aldea en su día ¿No crees?-
Esbocé una ligera sonrisa, pícara, me divertía pensar en el desastre que pudiese causar una de esas inmundas bestias endemoniadas. Todo el caso que desataban en apenas milisegundos, para que luego fuesen apresadas dentro de los humanos para usarlas en su beneficio, por qué... ¿Quién iba a creerse que se sellaban con el mero propósito de encarcelarlas y ya está? Yo desde luego que no era tan iluso, algo había detrás de un acto de esa magnitud en la que mucha gente se jugaba el pescuezo, en ocasiones incluso el líder, el kage en cuestión, vaya.
-¿Has oído las historias de lo de Kusagakure, verdad?- pregunté con curiosidad, acercándome un poco más al chico albino con una pose curiosa
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa