2/01/2020, 23:52
El de cabellos tricolor correspondió su apretón con fuerza, tanto que quizá le dolerían un poco los dedos a Karamaru. Aunque en realidad el Yotsuki no lo había hecho con mala intención, pero desconocía un poco de la carencia de condición física del pelinegro pese a la diferencia de edades.
Si embargo, el Yotsuki no correspondió la presentación con su nombre. La razón era muy simple: no podía hacerlo de la forma normal. Tenía un extraño ritual de presentación que iba en un orden específico y no podía saltarse ninguno de los pasos. "Maldita sea, no me ha preguntado por el mío, así no se puede, no es natural." Podría sonar tonto, pero no iba a causar el mismo impacto si la interrogante no provenía del interlocutor. "Esto es malo, no puedo romper mi actuación, nunca lo he hecho. Ya tengo la pose pensada, pero no puedo montar el show si este tipo no da el paso, maldita sea." Sonreía nervioso por fuera, aunque sería difícil para el otro genin averiguar el porqué de esto.
Para su suerte -más mala que buena- el otro sacó una botella de alguna bebida alcohólica, ante lo cuál el genin abrió los ojos y puso ambas manos en la mesa para acercar su rostro al del otro y luego susurrar entre dientes.
—¿Cómo se te ocurre traer es aquí?— Dijo en voz baja, aunque su postura era por demás sospechosa. —Si la vieja Karako descubre que has traído algo comprado en otro establecimiento te va a romper esa botella en la jeta antes de sacarte de aquí y ni siquiera yo con mis influencias voy a ser capaz de salvarte de esa— Se reclinó nuevamente para volver a su asiento.
Si embargo, el Yotsuki no correspondió la presentación con su nombre. La razón era muy simple: no podía hacerlo de la forma normal. Tenía un extraño ritual de presentación que iba en un orden específico y no podía saltarse ninguno de los pasos. "Maldita sea, no me ha preguntado por el mío, así no se puede, no es natural." Podría sonar tonto, pero no iba a causar el mismo impacto si la interrogante no provenía del interlocutor. "Esto es malo, no puedo romper mi actuación, nunca lo he hecho. Ya tengo la pose pensada, pero no puedo montar el show si este tipo no da el paso, maldita sea." Sonreía nervioso por fuera, aunque sería difícil para el otro genin averiguar el porqué de esto.
Para su suerte -más mala que buena- el otro sacó una botella de alguna bebida alcohólica, ante lo cuál el genin abrió los ojos y puso ambas manos en la mesa para acercar su rostro al del otro y luego susurrar entre dientes.
—¿Cómo se te ocurre traer es aquí?— Dijo en voz baja, aunque su postura era por demás sospechosa. —Si la vieja Karako descubre que has traído algo comprado en otro establecimiento te va a romper esa botella en la jeta antes de sacarte de aquí y ni siquiera yo con mis influencias voy a ser capaz de salvarte de esa— Se reclinó nuevamente para volver a su asiento.