15/01/2020, 00:37
Los ojos de Daigo se abrieron, poco a poco, pero se abrieron, haciéndolo sentir el segundo alivio más grande que había sentido en su vida.
El primero era saber que Kasaru y su familia estaban bien, o al menos todo lo bien que podían estar.
—Mejor... que nunca —sonrió, y aunque no lo parecía, definitivamente no estaba mintiendo—. ¿Y... Kasaru-san?
El primero era saber que Kasaru y su familia estaban bien, o al menos todo lo bien que podían estar.
—Mejor... que nunca —sonrió, y aunque no lo parecía, definitivamente no estaba mintiendo—. ¿Y... Kasaru-san?
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.