15/01/2020, 04:19
Daigo correspondió su abrazo, comprendiendo perfectamente lo que significaba. Sabiendo que, en aquel momento, esa era la única forma que tenía Kasaru de demostrar todo su agradecimiento.
El chico ya se lo había imaginado. Probablemente sería relativamente fácil llevar a una anciana y a una niña dentro de la aldea, ¿pero una criminal? Ni hablar. No había manera.
Aunque sentía pena por no poder hacer nada al respecto, Daigo sonrió ante la idea de la Bedōin.
—El País del Agua será un buen sitio —afirmó—. He conocido gente muy agradable de por allí, y... ¡venden una muy buena bebida! Amecola, se llama.
Calló unos segundos.
»Espero que tengas suerte.
El chico ya se lo había imaginado. Probablemente sería relativamente fácil llevar a una anciana y a una niña dentro de la aldea, ¿pero una criminal? Ni hablar. No había manera.
Aunque sentía pena por no poder hacer nada al respecto, Daigo sonrió ante la idea de la Bedōin.
—El País del Agua será un buen sitio —afirmó—. He conocido gente muy agradable de por allí, y... ¡venden una muy buena bebida! Amecola, se llama.
Calló unos segundos.
»Espero que tengas suerte.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.