15/01/2020, 21:26
Conforme descendía, no notaría la presencia del de cabellos tricolor ni de la décimocuarta por ningún lado. Lo que si era audible, eran pasos sincronizados de al menos dos o tres mujeres que de cuando en vez trotaban a manera de patrullaje a través de las instalaciones. ¿A que se debía esa sincronización? El rígido adiestramiento en el cual les instruía no sólo era para guiarse en aquel sitio, sino que les servía para diferenciar en cuanto algo o alguien estaba fuera de lugar. Ese ritmo estricto demostraba bastante coordinación pese a su sectaria forma de actuar.
Ahora bien, el problema estaría en la salida. La ruta de entrada estaba bloqueada por un plantón humano compuesto de dos hileras de chamanas dispuestas a lados opuestos dándose las espaldas a sí mismas. Cinco en dirección hacia afuera y cinco hacia dentro. Cada una estaba obviamente armada con sus tradicionales bastones, dispuestas a evitar que alguien entrase o saliese del templo.
La tenue luz de luna que se filtraba a través de las cañas del bambú y lograba iluminar los muros del santuario formaba una suerte de figuras sinuosas que poco o nada se parecían al paisaje exterior. Sin embargo, dejaba ver algunos detalles, y entre esos detalles era posible apreciar que una de las vigilantes que estaba parada de cara al interior estaba herida, con un moretón reciente en uno de los pómulos del rostro.
Ahora bien, el problema estaría en la salida. La ruta de entrada estaba bloqueada por un plantón humano compuesto de dos hileras de chamanas dispuestas a lados opuestos dándose las espaldas a sí mismas. Cinco en dirección hacia afuera y cinco hacia dentro. Cada una estaba obviamente armada con sus tradicionales bastones, dispuestas a evitar que alguien entrase o saliese del templo.
La tenue luz de luna que se filtraba a través de las cañas del bambú y lograba iluminar los muros del santuario formaba una suerte de figuras sinuosas que poco o nada se parecían al paisaje exterior. Sin embargo, dejaba ver algunos detalles, y entre esos detalles era posible apreciar que una de las vigilantes que estaba parada de cara al interior estaba herida, con un moretón reciente en uno de los pómulos del rostro.