15/01/2020, 22:00
«Bingo», una de las monjas estaba herida, y de forma bastante característica. Akame asumió en ese preciso momento que Rōga había pasado por allí como una apisonadora. Tal vez él podría intentar algo distinto, y en ese caso fue apoyarse en un rápido análisis de la conducta de las monjas en el templo. «Si imito su forma de caminar, con esa cadencia en el paso y ese ritmo en los andares, quizá me tomen por una de ellas. Ninguna parece querer hablar ni mierda, así que quizás cuele el engaño.» Si no, siempre podía abrirse paso por la fuerza... Pero prefería evitarlo. Debía evitarlo.
Así pues, el Uchiha se aproximaría a la entrada correteando de forma idéntica a como había escuchado que lo hacían las monjas, pero imprimiéndole a sus pasos un ritmo redoblado, para que pareciese que había una pareja de personas en lugar de una sola. Así trató de acercarse lo máximo que pudiera a la entrada, llegando el caso hasta bordear la hilera de monjas en ristre.
Si alguna parecía percatarse del truco, o le atacaba, entonces pensaría en la forma de responder...
Así pues, el Uchiha se aproximaría a la entrada correteando de forma idéntica a como había escuchado que lo hacían las monjas, pero imprimiéndole a sus pasos un ritmo redoblado, para que pareciese que había una pareja de personas en lugar de una sola. Así trató de acercarse lo máximo que pudiera a la entrada, llegando el caso hasta bordear la hilera de monjas en ristre.
Si alguna parecía percatarse del truco, o le atacaba, entonces pensaría en la forma de responder...