20/01/2020, 17:33
—¡¿Umikiba Kaido?! —exclamó, incrédulo.
Recordaba bien cómo Yota, un día, se había presentado en su despacho para informarle que se habían cruzado con el por aquel entonces amejin junto a Daigo, y que le habían visto con una actitud sospechosa. El incidente no fue a mayores, pero posteriormente habían encontrado su cadáver en un río y se había informado a la Arashikage de ello.
Luego resultó que Kaido estaba vivo, que seguramente había fingido su muerte y que ahora pertenecía a una mafia de Mizu no Kuni.
—Entonces ese ninja acaba de firmar su sentencia de muerte. —Su sonrisa se había borrado y había fruncido el ceño. Su mirada, turbia. Habían asesinado a dos miembros de su familia, y eso no era algo que podía quedar impune. Se levantó, irritado—. Necesito despejarme, Daigo. Luchemos.
Y sin decir una palabra más, se dirigió a la terraza del edificio.
Recordaba bien cómo Yota, un día, se había presentado en su despacho para informarle que se habían cruzado con el por aquel entonces amejin junto a Daigo, y que le habían visto con una actitud sospechosa. El incidente no fue a mayores, pero posteriormente habían encontrado su cadáver en un río y se había informado a la Arashikage de ello.
Luego resultó que Kaido estaba vivo, que seguramente había fingido su muerte y que ahora pertenecía a una mafia de Mizu no Kuni.
—Entonces ese ninja acaba de firmar su sentencia de muerte. —Su sonrisa se había borrado y había fruncido el ceño. Su mirada, turbia. Habían asesinado a dos miembros de su familia, y eso no era algo que podía quedar impune. Se levantó, irritado—. Necesito despejarme, Daigo. Luchemos.
Y sin decir una palabra más, se dirigió a la terraza del edificio.