22/01/2020, 21:40
—Do-¿doña?— De pronto pareció irse un poco para atrás, al punto que tuvo que sostenerse de los agarradores de su silla.
—Ay no puede ser— El perro se llevó la pata a la cara y trató de cubrirse los ojos.
La mujer saltó de su asiento de pronto, pasó por encima de su escritorio y cayó parada delante de Ren, tomándola de los hombres y acercando su rostro al de la chiquilla. Lucía preocupada, como aterrada.
—¿Acaso tengo líneas en los labios o la nariz? ¿Tengo bolsas? ¿Es porque no uso maquillaje?— A cada palabra zangoloteaba a la genin. —Trato de exfoliarme la piel todos los días y te juro que uso ungüentos naturales de vitamina D. ¿Que es? ¿¡Que es!?— Podía comprobar que en efecto Karaga tenía bastante fuerza. —Tengo veintisiete años, ¿¡acaso empecé a envejer tan pronto!?— Finalizó observando a la genin con los ojos bien abiertos.
—Ay no puede ser— El perro se llevó la pata a la cara y trató de cubrirse los ojos.
La mujer saltó de su asiento de pronto, pasó por encima de su escritorio y cayó parada delante de Ren, tomándola de los hombres y acercando su rostro al de la chiquilla. Lucía preocupada, como aterrada.
—¿Acaso tengo líneas en los labios o la nariz? ¿Tengo bolsas? ¿Es porque no uso maquillaje?— A cada palabra zangoloteaba a la genin. —Trato de exfoliarme la piel todos los días y te juro que uso ungüentos naturales de vitamina D. ¿Que es? ¿¡Que es!?— Podía comprobar que en efecto Karaga tenía bastante fuerza. —Tengo veintisiete años, ¿¡acaso empecé a envejer tan pronto!?— Finalizó observando a la genin con los ojos bien abiertos.