23/01/2020, 15:10
Por supuesto, Daigo sabía que el día en el que el venciera nunca llegaría. No porque Kenzou fuera a morir, ni nada parecido, eso era imposible. Sino porque, simplemente, nunca habría en el mundo alguien tan fuerte como él.
Aún así, ese no era motivo para dejar de retarlo.
—Me haré más fuerte ¡Se lo prometo!
Kenzou lo observó un momento, y estuvo a punto de decirle algo a Daigo, pero decidió que no era el momento adecuado. En su lugar decidió hablar sobre la situación con los esclavos y el País del Viento.
Sintió miedo al no saber lo que pasaría después.
—Gracias, Kenzou-sama. Tendrá mi informe en cuanto salga de aquí —dijo—, y... sobre lo que quería decirme antes. No me importaría hablar un rato más.
Aún así, ese no era motivo para dejar de retarlo.
—Me haré más fuerte ¡Se lo prometo!
Kenzou lo observó un momento, y estuvo a punto de decirle algo a Daigo, pero decidió que no era el momento adecuado. En su lugar decidió hablar sobre la situación con los esclavos y el País del Viento.
Sintió miedo al no saber lo que pasaría después.
—Gracias, Kenzou-sama. Tendrá mi informe en cuanto salga de aquí —dijo—, y... sobre lo que quería decirme antes. No me importaría hablar un rato más.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.