28/01/2020, 00:10
Poco faltaba ya para volver a Uzushiogakure no Sato, pero para ella todavía se le hacía una eternidad desde que se marchó. Por enésima vez en aquel viaje se colocó de mejor forma su pesada mochila y se retiró algunos cabellos sueltos que se le pegaban por causa del sudor a la frente con cierto hastío, pues, pese a que era invierno, las largas caminatas siempre hacían sudar a la kunoichi.
Se propuso hacer una pequeña parada en Los Herreros para ver si podía encontrar algo que suplantara a su Ninjato, rota por el viaje y por el uso indebido que le había dado durante los últimos meses. Torció el gesto, la verdad es que sentía que las katanas no serían lo suyo. Pensó en Ryuusuke, en su destreza con las lanzas, pero rápidamente lo obvió pues a lo lejos ya se divisaban las viejas casas y el sonido metálico de los trabajadores desde su zona de trabajo.
«Necesito descansar un poco antes de continuar mi camino» Se recordó mentalmente cuando cruzó la zona que dejaba de ser camino para adentrarse en las calles de Los Herreros. Buscaría alguna tasca o taberna para llenar su estómago y retomaría el viaje, pero antes daría una pequeña vuelta, por si sus curiosos ojos daban con algún acero que le interesase.
Pero, de pronto, escuchó una melodía no muy lejana a su posición.
Y, lejos de ser metálica, era de cuerda rasgada.
Se propuso hacer una pequeña parada en Los Herreros para ver si podía encontrar algo que suplantara a su Ninjato, rota por el viaje y por el uso indebido que le había dado durante los últimos meses. Torció el gesto, la verdad es que sentía que las katanas no serían lo suyo. Pensó en Ryuusuke, en su destreza con las lanzas, pero rápidamente lo obvió pues a lo lejos ya se divisaban las viejas casas y el sonido metálico de los trabajadores desde su zona de trabajo.
«Necesito descansar un poco antes de continuar mi camino» Se recordó mentalmente cuando cruzó la zona que dejaba de ser camino para adentrarse en las calles de Los Herreros. Buscaría alguna tasca o taberna para llenar su estómago y retomaría el viaje, pero antes daría una pequeña vuelta, por si sus curiosos ojos daban con algún acero que le interesase.
Pero, de pronto, escuchó una melodía no muy lejana a su posición.
Y, lejos de ser metálica, era de cuerda rasgada.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)