28/01/2020, 15:13
El sonido metálico que había dejado el golpe resonó en sus oídos mientras se frotaba la zona adolorida por el impacto, pero no tuvo más tiempo de lamentarse por el dolor pues un brazo la sujetó fuertemente y tiró de ella sin ningún tipo de miramiento.
— ¿Conoces a Eikyu Juro? ¿Donde está? ¡Habla!
La Uzumaki frunció el ceño y le dedicó una mirada nada amistosa a aquel chico, que le resultaba terriblemente familiar. Sin querer perder más tiempo, se zafó del agarre y se arregló las ropas como pudo.
—Sí, y no lo sé —contestó a lo cuestionado—. Ahora, si me disculpas...
Pero sus azulados ojos se levantaron poco a poco a encontrarse con su peor miedo, con el objeto de toda pesadilla que podría tener por las noches, la fobia más horrorosa que había aparecido en su vida desde que tenía uso de razón...
Una araña gigantesca ocupaba la cabeza del chico.
Ignoró por completo las palabras despectivas de quienes lo rodeaban, pensando únicamente en aquello que le causaba escalofríos, alejándose del kusajin como si fuera a hacerle daño.
—A...A...A... —intentaba articular, sin éxito, el nombre de aquel ser vivo.
Era demasiado para ella.
— ¿Conoces a Eikyu Juro? ¿Donde está? ¡Habla!
La Uzumaki frunció el ceño y le dedicó una mirada nada amistosa a aquel chico, que le resultaba terriblemente familiar. Sin querer perder más tiempo, se zafó del agarre y se arregló las ropas como pudo.
—Sí, y no lo sé —contestó a lo cuestionado—. Ahora, si me disculpas...
Pero sus azulados ojos se levantaron poco a poco a encontrarse con su peor miedo, con el objeto de toda pesadilla que podría tener por las noches, la fobia más horrorosa que había aparecido en su vida desde que tenía uso de razón...
Una araña gigantesca ocupaba la cabeza del chico.
Ignoró por completo las palabras despectivas de quienes lo rodeaban, pensando únicamente en aquello que le causaba escalofríos, alejándose del kusajin como si fuera a hacerle daño.
—A...A...A... —intentaba articular, sin éxito, el nombre de aquel ser vivo.
Era demasiado para ella.