28/01/2020, 23:46
Y el aullido de Ayame detuvo a la Tormenta. Por un momento. Como cuando una lluvia fuerte amaina por unos breves minutos y le permite a uno cruzar la calle sin acabar empapado. Pero Ayame sabía que aquello no duraría mucho tiempo.
Yui no le retiró la placa. Pero tampoco se detuvo su cólera. Tomó Fundamentos del Chakra Natural y lo lanzó con fuerza contra el pobre escritorio, que la verdad, ya había recibido bastante.
—¡No, claro que no lo entiendes! —dijo—. ¡No es que "no puedas compartir" lo que hizo... ¿¡quién!? ¿¡Kokuō!? ¿Es ese su nombre? ¡Pues a tomar por culo con Kokuō! ¡No es que "no puedas compartirlo", es que muchos vivimos los horrores de aquella batalla! ¡Luché contra él! ¡Luché junto a tu padre, MALDITA SEA, AYAME! ¡TU PADRE CASI MUERE POR UNA DE ESAS BIJŪ-DAMA!
»¿¡Y quieres que haga la paz con él!? ¡¡Es eso lo que me estás pidiendo!!
Yui no le retiró la placa. Pero tampoco se detuvo su cólera. Tomó Fundamentos del Chakra Natural y lo lanzó con fuerza contra el pobre escritorio, que la verdad, ya había recibido bastante.
—¡No, claro que no lo entiendes! —dijo—. ¡No es que "no puedas compartir" lo que hizo... ¿¡quién!? ¿¡Kokuō!? ¿Es ese su nombre? ¡Pues a tomar por culo con Kokuō! ¡No es que "no puedas compartirlo", es que muchos vivimos los horrores de aquella batalla! ¡Luché contra él! ¡Luché junto a tu padre, MALDITA SEA, AYAME! ¡TU PADRE CASI MUERE POR UNA DE ESAS BIJŪ-DAMA!
»¿¡Y quieres que haga la paz con él!? ¡¡Es eso lo que me estás pidiendo!!