31/01/2020, 12:23
Un sentimiento de alegría volvió a inundar el pecho de Eri como si de un Mizurappa se tratase, aunque más suave, menos doloroso y probablemente menos húmedo. Sintió la mano de Roga y el firme apretón que le dedico y sonrió al chico con confianza, porque intentaría, por todos los medios, cumplir aquella promesa.
Y esperaba que Ranko y Ayame se unieran a ellos.
—¿Tienes algo más que hacer? Pues imagino que tú ya tenías tus planes al andar por la ciudad y yo los míos. No me gustaría quitarte más tiempo del necesario, después de todo yo sólo estoy de paso y aún debo buscar dónde alojarme.
—Está bien, ando de camino a mi casa de nuevo, solo estaba parando para recobrar fuerzas y buscar un arma nueva, pues mi Wakizashi se rompió por el camino —admitió, rascándose la nuca con algo de vergüenza—. Supongo que eso fue lo que me hizo acercarme a ti, después de todo, tu instrumento es un hacha.
Paró con suavidad a Roga antes de que pudiera pagar nada y sacó unos pocos ryos.
—No te preocupes, de esto me encargo yo, después de todo, estoy más cerca de Uzushiogakure que tú de Amegakure —le guiñó un ojo y fue a pagar.
Y esperaba que Ranko y Ayame se unieran a ellos.
—¿Tienes algo más que hacer? Pues imagino que tú ya tenías tus planes al andar por la ciudad y yo los míos. No me gustaría quitarte más tiempo del necesario, después de todo yo sólo estoy de paso y aún debo buscar dónde alojarme.
—Está bien, ando de camino a mi casa de nuevo, solo estaba parando para recobrar fuerzas y buscar un arma nueva, pues mi Wakizashi se rompió por el camino —admitió, rascándose la nuca con algo de vergüenza—. Supongo que eso fue lo que me hizo acercarme a ti, después de todo, tu instrumento es un hacha.
Paró con suavidad a Roga antes de que pudiera pagar nada y sacó unos pocos ryos.
—No te preocupes, de esto me encargo yo, después de todo, estoy más cerca de Uzushiogakure que tú de Amegakure —le guiñó un ojo y fue a pagar.