31/01/2020, 17:33
Nada más salir del despacho donde se les había asignado la misión, Hana se dirigió a Daisuke, tal vez, para conocerse un poco mejor de cara a trabajar en equipo, aunque el Nara suponía que no les iba a hacer falta el uso de técnicas ninja durante aquellas horas.
— Creo que sería buena idea ponernos al corriente de nuestras habilidades. Yo por mi parte, puedo hacer un poco de todo y, principalmente, Doton. ¿Y tú?
El rubio levantó su ceja derecha, mirando a su compañera con cara de circunstancias. No era que Hana hubiese sido muy concreta y específica con sus propias habilidades. Sus palabras y el no decir nada eran casi lo mismo. Lo único que había comprendido Daisuke era que su compañera era capaz de utilizar técnicas del elemento tierra. Acto seguido, el joven suspiró. No era absolutamente bueno en nada y nada se le daba demasiado bien. Podía hacer un poco de todo, como la propia Hana había mencionado, pero eso no era gran cosa. Es más, le avergonzaba bastante hablar de sus habilidades, ya que no tenía absolutamente nada de lo que presumir. Tras unos segundos de incómodo silencio, finalmente Daisuke se propuso a responder a Hana, mientras proseguían con su camino hacia el lugar de encuentro.
— Bueno, emm, yo... — Dijo, balbuceando. — Yo no soy bueno en nada. — Dijo finalmente, con el rostro notablemente sonrojado. — Puedo combatir cuerpo a cuerpo, con mis puños desnudos o con armas, y también a distancia. Puedo efectuar con éxito la técnica adecuada para disipar técnicas ilusorias, aunque no conozco ninguna. Por supuesto, también puedo hacer el Bunshin no jutsu. Soy usuario del elemento agua, aunque sólo conozco una técnica básica. Y... bueno, puedo utilizar el Kagemane no jutsu, que es la técnica más básica y característica de mi clan. — Explicó entre risas cortas provocadas por los nervios. No se le daba para nada bien hablar con mujeres porque ya de por sí era tímido, pero más vergüenza le daba haber hablado de sus habilidades.
— Creo que sería buena idea ponernos al corriente de nuestras habilidades. Yo por mi parte, puedo hacer un poco de todo y, principalmente, Doton. ¿Y tú?
El rubio levantó su ceja derecha, mirando a su compañera con cara de circunstancias. No era que Hana hubiese sido muy concreta y específica con sus propias habilidades. Sus palabras y el no decir nada eran casi lo mismo. Lo único que había comprendido Daisuke era que su compañera era capaz de utilizar técnicas del elemento tierra. Acto seguido, el joven suspiró. No era absolutamente bueno en nada y nada se le daba demasiado bien. Podía hacer un poco de todo, como la propia Hana había mencionado, pero eso no era gran cosa. Es más, le avergonzaba bastante hablar de sus habilidades, ya que no tenía absolutamente nada de lo que presumir. Tras unos segundos de incómodo silencio, finalmente Daisuke se propuso a responder a Hana, mientras proseguían con su camino hacia el lugar de encuentro.
— Bueno, emm, yo... — Dijo, balbuceando. — Yo no soy bueno en nada. — Dijo finalmente, con el rostro notablemente sonrojado. — Puedo combatir cuerpo a cuerpo, con mis puños desnudos o con armas, y también a distancia. Puedo efectuar con éxito la técnica adecuada para disipar técnicas ilusorias, aunque no conozco ninguna. Por supuesto, también puedo hacer el Bunshin no jutsu. Soy usuario del elemento agua, aunque sólo conozco una técnica básica. Y... bueno, puedo utilizar el Kagemane no jutsu, que es la técnica más básica y característica de mi clan. — Explicó entre risas cortas provocadas por los nervios. No se le daba para nada bien hablar con mujeres porque ya de por sí era tímido, pero más vergüenza le daba haber hablado de sus habilidades.