31/01/2020, 17:44
—¡Ahhhhh!— El tabernero pareció entender la situación. No era un cliente, pero como no tenía el pedido de Nanashi para entregar igual no importaba. —¿Esta es una de esas misiones que les encargan a los novatos verdad? Las veces que he visto a muchos de tú edad haciendo estos trabajos los veo muy desanimados o lo hacen de mala gana, aunque a ti te veo dispuesta y diligente. Me gusta— El hombre se cruzó de brazos y cerró los ojos para meditar.
»Y ahora que lo mencionas, sí. Hay una perra que suele venir a hacer ojitos para que le de los huesos. No puedo darle mucho que tampoco es la gracia quedarme sin mercadería. Se mantiene acá en el basurero que está a la vuelta de esta calle, en las trastiendas. No deberías tener problemas para encontrarla, últimamente no se aleja mucho de la zona por alguna razón.
»Y ahora que lo mencionas, sí. Hay una perra que suele venir a hacer ojitos para que le de los huesos. No puedo darle mucho que tampoco es la gracia quedarme sin mercadería. Se mantiene acá en el basurero que está a la vuelta de esta calle, en las trastiendas. No deberías tener problemas para encontrarla, últimamente no se aleja mucho de la zona por alguna razón.