1/02/2020, 10:30
Al notar la fuerza del agarre del genin, ella no pudo evitar devolverle el agarre con la fuerza que Eri misma poseía, y tras anunciar el comienzo del pulso, ambos shinobi se tensaron y aquello comenzó. Parecía que las manos no se movían del comienzo, aunque se notaba que Roga había sido curtido en más entrenamiento físico que ella, pues su brazo pronto comenzó a girar, poniéndose en cabeza. Eri lo intentó con todas sus fuerzas, pero su mano acabó tocando la mesa.
—¡Gurh! —exclamó, recuperando su mano perdedora.
—Uff, pues si tienes buen brazo— animó, recogiendo los vasos que había apartado. —Diría que incluso entrenando un par de semanas tendrías lo necesario para levantar a Otome.
Eri se rascó la mejilla, algo avergonzada por el cumplido.
—Gracias, Roga-san, aunque creo que será mejor buscar un arma menos pesada que un hacha. —La verdad era que Eri no estaba del todo convencida con buscar un nuevo arma, pero tampoco quería desilusionarse de buenas a primeras por haber perdido un pulso.
El genin de cabellos tricolor comenzó a sopesar las posibilidades de armas a los que se presentaba Eri, escuchando ésta atentamente al joven entusiasmado. ¡Si incluso parecía que fuera él quien iba a elegirla!
—Roga-san —llamó la kunoichi con voz suave—. Creo que tienes razón, hablaré con mi hermano sobre las naginatas, puede que... Sean las armas que busco.
Terminó, con una sonrisa.
Aunque no pasó desapercibido aquel bella Uzumaki.
¿De verdad pensaba que era guapa?
—¡Gurh! —exclamó, recuperando su mano perdedora.
—Uff, pues si tienes buen brazo— animó, recogiendo los vasos que había apartado. —Diría que incluso entrenando un par de semanas tendrías lo necesario para levantar a Otome.
Eri se rascó la mejilla, algo avergonzada por el cumplido.
—Gracias, Roga-san, aunque creo que será mejor buscar un arma menos pesada que un hacha. —La verdad era que Eri no estaba del todo convencida con buscar un nuevo arma, pero tampoco quería desilusionarse de buenas a primeras por haber perdido un pulso.
El genin de cabellos tricolor comenzó a sopesar las posibilidades de armas a los que se presentaba Eri, escuchando ésta atentamente al joven entusiasmado. ¡Si incluso parecía que fuera él quien iba a elegirla!
—Roga-san —llamó la kunoichi con voz suave—. Creo que tienes razón, hablaré con mi hermano sobre las naginatas, puede que... Sean las armas que busco.
Terminó, con una sonrisa.
Aunque no pasó desapercibido aquel bella Uzumaki.
¿De verdad pensaba que era guapa?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)