Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#11
Ah, la expedición. ¿Había contratado shinobis? ¿No le había asegurado que iba a ser un viaje tranquilo, sin peligros y contratiempos? ¿para qué necesitaba ninjas, entonces? Bufó, indudablemente molesta. Y pensar que cuando conoció a su esposo, pensaba que su profesión era un trabajo seguro para alguien que quiere formar una familia. ¡Ahora mírense! ¡contratando a asesinos profesionales! ¡!

—Bien, si sois tan amables de acompañarme... —miró a la niña—. ¡te quiero en la ducha en diez minutos muchachita, no lo vuelvo a repetir!

La mujer les guió hasta el interior de su hogar y les ofreció asiento en una colorida y adornada casa de estar. A pesar de ser acogedora, tenía muchos vestigios de que los Tengoku eran una familia de clase alta. Sofás de cuero, grandes floreros de cerámicos artesanales, cuadros de ilustres estudiosos de la ciencia. Una gran biblioteca esotérica en la que Myū prefirió perderse, en vez de sentarse con el resto.

Acompañado de una sirvienta que trajo consigo una bandeja con limonadas para los visitantes, un hombre que aparentaba unos cuarenta años aproximadamente hizo acto de aparición. No era muy alto, pero sí delgado; y por lo visto tenía una buena forma física a pesar de los vestigios de su adultez. Vestía como esos antaños catedráticos con ropajes de colores insulsos, así que la moda no era su fuerte. Tenía lentes, que ocultaban una mirada de sabionda tenacidad. Cabello negro ligeramente atenuado de canas y que acentuaban las arrugas nacientes de las pocas horas sueño que tenía al día. Para Hibana el tiempo era un elemento apremiante y una herramienta imprescindible en la vida de un estudioso. Zōzei no pensaría lo mismo, desde luego.

Hibana no Kishō se detuvo ante los presentes con aspecto taciturno y una sonrisa de obligatoria cortesía.

—Bienvenidos, shinobi; a mi humilde morada. Llegáis con bastante premura, cabe decir. ¿Puedo saber a que se debe la antelación de vuestra presencia?

—No contábamos con la velocidad del nuevo tren, Hibana-san. Esperamos no importunarlo.

—Oh, sí, el tren. Grandiosa hazaña ferroviaria, ¿no creéis?. Tuve el placer de conocer personalmente a un buen puñado de los arquitectos que trabajaron arduamente en la creación de esa enorme bestia de hierro. ¡Una ciencia magnífica, la energía hidroeléctrica aplicada a la teoría del movimiento!

—Se dice que somos pioneros en ello, nosotros, los de Amegakure.

Hibana sonrió.

—Así es. ¡Bien, ya lo sabéis, pero me presento! ¡Mi nombre es Tengoku Hibana, afamado meteorólogo de la Corte científica de ōnindo! ésta es mi señora esposa, Yuma.

—Tagayasu Kurozuchi, Ruzutori Myū, Kosen Zōzei y King Rōga. A vuestro servicio.

Kiiing... curioso apellido, muchacho. Si mi mente no me falla, se trata de un anglicismo de un idioma ancestral y olvidado en los cánones del tiempo.
Responder


Mensajes en este tema
(C) Catatumbo de Unraikyo - por Umikiba Kaido - 27/05/2019, 15:52
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 27/05/2019, 16:30
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 27/05/2019, 23:48
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 4/06/2019, 05:41
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 28/01/2020, 03:16
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 1/02/2020, 18:25
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por Umikiba Kaido - 1/02/2020, 19:17
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 1/02/2020, 21:44
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 1/02/2020, 22:21
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 1/02/2020, 23:24
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 6/02/2020, 17:17
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 8/02/2020, 22:28
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 10/02/2020, 03:41
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 16/02/2020, 01:36
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 19/02/2020, 05:37
RE: (C) Catatumbo de Unraikyo - por King Roga - 2/03/2020, 22:36


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.