2/02/2020, 13:37
Diasuke y Hana entraron al local acordado donde supuestamente les estarían esperando Kazuki y Shizuka. Una vez dentro, pudieron observar que estaba vacío casi en su totalidad. Lógico, teniendo en cuenta el momento del día en el que se encontraban. Había un empleado detrás de la barra del bar, limpiando los vasos de una manera tan concentrada que no parecía haberse dado cuenta de su llegada. Daisuke pensó en preguntarle, pero antes de que pudiera hacerlo, se les acercó un señor mayor pasado de peso con una camiseta negra donde había dibujada una calavera riendo. También llevaba un chaleco muy parecido al que portaba habitualmente el Nara.
— ¡Ei, hola! Me temo que habéis llegado demasiado pronto, chicos. El concierto será esta noche — Dijo aquel desconocido.
— Buenas, somos los genins encargados de acompañar a Shizuka-san, ¿nos podría decir donde encontrarla? — Preguntó Hana.
Ante la falta de información y la no presencia de Kazuki ni de Shizuka, Daisuke suspiró, tomando aire antes de comenzar a hablar para encauzar el tema de la conversación e ir directo al grano, ya que no le gustaba perder el tiempo en absoluto.
— Buenos días. Me llamo Nara Daisuke y ella es... — Dudó si presentar a Hana formalmente, ya que ella misma no lo había hecho. A lo mejor quería conservar su intimidad y él no era nadie para violar sus decisiones. — … Mi compañera. — Dijo finalmente tras una breve pausa. — ¿No será usted por casualidad el señor Nohara? Estábamos buscándolo, ya que habíamos quedado con él aquí, en su local. — Luego dirigió su mirada al camarero. — ¿O es usted, caballero? ¿Podría indicarnos dónde encontrarlo? — Preguntó en voz alta, con curiosidad.
— ¡Ei, hola! Me temo que habéis llegado demasiado pronto, chicos. El concierto será esta noche — Dijo aquel desconocido.
— Buenas, somos los genins encargados de acompañar a Shizuka-san, ¿nos podría decir donde encontrarla? — Preguntó Hana.
Ante la falta de información y la no presencia de Kazuki ni de Shizuka, Daisuke suspiró, tomando aire antes de comenzar a hablar para encauzar el tema de la conversación e ir directo al grano, ya que no le gustaba perder el tiempo en absoluto.
— Buenos días. Me llamo Nara Daisuke y ella es... — Dudó si presentar a Hana formalmente, ya que ella misma no lo había hecho. A lo mejor quería conservar su intimidad y él no era nadie para violar sus decisiones. — … Mi compañera. — Dijo finalmente tras una breve pausa. — ¿No será usted por casualidad el señor Nohara? Estábamos buscándolo, ya que habíamos quedado con él aquí, en su local. — Luego dirigió su mirada al camarero. — ¿O es usted, caballero? ¿Podría indicarnos dónde encontrarlo? — Preguntó en voz alta, con curiosidad.