3/02/2020, 19:52
Para suerte de Ren, el desvío no llegaba demasiado lejos y más pronto que tarde se toparían con un callejón sin salida. Había mucho ruido de ventiladores desde uno de los edificios contiguos, que parecía ser una fábrica o algo ya que el aire que expulsaba a través de las aspas era cálido. También, las pronunciadas cornisas y las canaletas impedían que el agua llegase del todo hasta el suelo, causando que aquel rincón estuviese un tanto más seco que el promedio.
Cuando Ren finalmente llegase hasta el sitio, notaría que había un contenedor volteado y oxidado con un gran agujero por corrosión en uno de sus laterales. La perra había parecido entrar ahí, cuando de pronto dos ladridos más suaves y lastimeros se oyeron desde el interior.
Si se acercaba, notaría que se trataba de dos cachorritos que salieron al encuentro de su madre, queriendo lamer y morder aquel desdichado hueso, a ver si el sabor al menos funcionaba de placebo para su hambre. La perra lo dejó de inmediato, que pese a su estado de piel y costilla, prefería darles ese pequeño regalo a sus crías.
Cuando Ren finalmente llegase hasta el sitio, notaría que había un contenedor volteado y oxidado con un gran agujero por corrosión en uno de sus laterales. La perra había parecido entrar ahí, cuando de pronto dos ladridos más suaves y lastimeros se oyeron desde el interior.
Si se acercaba, notaría que se trataba de dos cachorritos que salieron al encuentro de su madre, queriendo lamer y morder aquel desdichado hueso, a ver si el sabor al menos funcionaba de placebo para su hambre. La perra lo dejó de inmediato, que pese a su estado de piel y costilla, prefería darles ese pequeño regalo a sus crías.