4/02/2020, 22:22
— Qué vergüenza... — Pensó Daisuke, al verse a sí mismo incapaz de pronunciar más que su propio nombre. Tal vez habían sido los nervios traicioneros, pues al fin y al cabo, se encontraba realizando su primera misión de rango D, apenas había dormido la noche anterior y había estado conversando durante un largo rato con su compañera de misión, lo que había sido sin duda todo un logro para él. En seguida, el Nara se puso rojo como un tomate.
— Oye chico, ¿estás bien? — Preguntó el señor mayor.
El rubio asintió con la cabeza a modo de respuesta afirmativa en completo silencio, aunque estaba claro que no se encontraba bien.
— No se preocupe, señor. Solo está nervioso, es nuestra primera misión y nos han apremiado a encontrar y acompañar a la señorita Shizuka-san de inmediato. ¿Sabe donde está? No tenemos tiempo que perder. ¿Es este el escenario para esta noche?
Daisuke continuaba en silencio, intentando pronunciar alguna palabra útil. Se preguntaba a sí mismo porqué motivo Hana no había preguntado por el señor Nohara, que era el encargado de la misión y con el cual habían quedado en el local donde era propietario. Si no se trataba de ese señor mayor con el que estaban hablando, seguramente el camarero podría indicarles dónde encontrarlo, pero el Nara estaba tan nervioso que no era capaz de articular palabra alguna. Se limitó a observar detenidamente al señor y al camarero, ignorando lo que hacía su compañera pero atento a sus palabras. Mientras, fruncía el ceño, levemente enfadado consigo mismo y con la situación en sí. Su astucia e inteligencia no les resultarían de gran ayuda por el momento mientras no pudiese hacer uso de su labia.
— Oye chico, ¿estás bien? — Preguntó el señor mayor.
El rubio asintió con la cabeza a modo de respuesta afirmativa en completo silencio, aunque estaba claro que no se encontraba bien.
— No se preocupe, señor. Solo está nervioso, es nuestra primera misión y nos han apremiado a encontrar y acompañar a la señorita Shizuka-san de inmediato. ¿Sabe donde está? No tenemos tiempo que perder. ¿Es este el escenario para esta noche?
Daisuke continuaba en silencio, intentando pronunciar alguna palabra útil. Se preguntaba a sí mismo porqué motivo Hana no había preguntado por el señor Nohara, que era el encargado de la misión y con el cual habían quedado en el local donde era propietario. Si no se trataba de ese señor mayor con el que estaban hablando, seguramente el camarero podría indicarles dónde encontrarlo, pero el Nara estaba tan nervioso que no era capaz de articular palabra alguna. Se limitó a observar detenidamente al señor y al camarero, ignorando lo que hacía su compañera pero atento a sus palabras. Mientras, fruncía el ceño, levemente enfadado consigo mismo y con la situación en sí. Su astucia e inteligencia no les resultarían de gran ayuda por el momento mientras no pudiese hacer uso de su labia.