4/02/2020, 22:31
(Última modificación: 5/02/2020, 15:58 por Nara Daisuke. Editado 2 veces en total.)
Era una agradable mañana soleada en el País de la Espiral cuando el joven Daisuke salió de su hogar en dirección al Edificio del Uzukage. Vestido con sus habituales ropajes: una camiseta de manga negra corta, unos pantalones largos de color azul con botas a juego, donde llevaba el portaobjetos en la pierna izquierda, un chaleco sin mangas de color marrón donde portaba con orgullo el símbolo del clan Nara en la espalda, sus queridas coderas de color azul que llegaban hasta sus muñecas, y por último pero no menos importante, su propia bandana que lo identificaba como ninja de grado inferior, atada en su brazo izquierdo.
Así pues, en cuestión de media hora donde paseó por las calles de la aldea con más calma que prisa, finalmente llegó al Edificio del Uzukage, donde por fin le darían su primera misión de rango D en solitario. Se preguntaba cuál sería la tarea que tendría que realizar, y sólo deseaba que no fuera limpiar retretes, porque no sólo odiaba dicha tarea, sino que le daba tanto asco y le producía tantas nauseas que siempre terminaba vomitando.
A medida que subía las escaleras del edificio veía pasar a una gran cantidad de ninjas que subían y bajaban por ellas con bastante celeridad. Ignorándolos a todos, y centrado únicamente en su misión, entró por la puerta principal cuando por fin consiguió llegar al final de las escaleras. Una vez dentro, vio al encargado de entregar las misiones, y no dudó en explicar el motivo de su llegada.
— Buenos días. Me llamo Nara Daisuke y he venido para aceptar mi primera misión de rango D en solitario. — Dijo con bastante firmeza.