8/02/2020, 20:36
El científico aplaudió, sentenciando finalmente la introducción.
—Bien. Mi familia y yo estamos por la labor de proveerles todo aquello que consideren necesario para que nuestro viaje resulte lo más ameno posible. Por favor, siéntanse libres de discutir y recaudar aquellos víveres y herramientas que aseguren nuestra supervivencia durante la travesía. Partiremos mañana, al alba. Mi querida Yuma preparará los cuartos de huéspedes. Si me disculpan, debo finiquitar algunos asuntos relacionados con la investigación.
El hombre se levantó, solemne, y se perdió junto a su esposa en los confines de su mansión.
Myū cogió un libro y tomó asiento. Kurozuchi les miró a los tres.
—Uhmm. En principio parece ser una misión sencilla, pero muchas cosas pueden salir mal. Lo que más me preocupa es lo poco que sabemos de las rutas. El País del Rayo es uno de los pocos apéndices de ōnindo que permanecen sin ser debidamente mapeados. Tendremos que ir con mucho cuidado y avanzar de la forma más metódica posible.
Zōzei, Rōga. Quiero en una hora una lista de alimentos y utensilios que no hayamos traído con nosotros para solicitar a la señora Yuma. Que sea algo que podamos cargar sin demasiado equipaje y que no resulte tan pesado que estorbe el trayecto. Myū y yo trataremos de hacer un reconocimiento del terreno, ver si podemos documentar bitácoras de otros viajeros.
—Bien. Mi familia y yo estamos por la labor de proveerles todo aquello que consideren necesario para que nuestro viaje resulte lo más ameno posible. Por favor, siéntanse libres de discutir y recaudar aquellos víveres y herramientas que aseguren nuestra supervivencia durante la travesía. Partiremos mañana, al alba. Mi querida Yuma preparará los cuartos de huéspedes. Si me disculpan, debo finiquitar algunos asuntos relacionados con la investigación.
El hombre se levantó, solemne, y se perdió junto a su esposa en los confines de su mansión.
Myū cogió un libro y tomó asiento. Kurozuchi les miró a los tres.
—Uhmm. En principio parece ser una misión sencilla, pero muchas cosas pueden salir mal. Lo que más me preocupa es lo poco que sabemos de las rutas. El País del Rayo es uno de los pocos apéndices de ōnindo que permanecen sin ser debidamente mapeados. Tendremos que ir con mucho cuidado y avanzar de la forma más metódica posible.
Zōzei, Rōga. Quiero en una hora una lista de alimentos y utensilios que no hayamos traído con nosotros para solicitar a la señora Yuma. Que sea algo que podamos cargar sin demasiado equipaje y que no resulte tan pesado que estorbe el trayecto. Myū y yo trataremos de hacer un reconocimiento del terreno, ver si podemos documentar bitácoras de otros viajeros.