16/02/2020, 01:36
(Última modificación: 16/02/2020, 01:40 por King Roga. Editado 1 vez en total.)
El Yotsuki enarcó una ceja y apretó los dientes, justo a la vez que una vena se marcaba en su sien. Pegó un salto y se paró de golpe, poniéndose frente a Zōzei para alzarle la voz.
—¿¡Es que sólo piensas con el estómago!?— Acercó su cara hasta quedar frente a frente. —Duermes más que un gato, ¿cómo demonios quemas las calorías?— Entrecerró los ojos. Era casi tan absurdo como las eternas ojeras que el otro peliazul se echaba casi permanentemente. —A este paso vamos a tener que llevar el doble de raciones sólo para vos— Se irguió y se cruzó de brazos, suspirando mientras llevaba la cabeza hacia atrás y miraba al techo. —Madre santa, ¿qué clase de metabolismo tienes?— Volvió a suspirar para agachar la cabeza.
»Me atrevería a llevar arroz para sustentar pero prender una hoguera en una cueva bajo tierra no sé si sea tan buena idea...
Girándose sobre su talón izquierdo, el genin daría una media vuelta de ciento ochenta grados antes de dejarse caer de sentón sobre el asiento.
—Lo único que espero es que el señor no espere algo gourmet. Tampoco es que tengamos demasiadas opciones para llevar. No podemos arriesgar cosas frágiles como huevos y que se rompan a la primera que pongamos mal un pie. Algo de mermelada o mantequilla para acompañar con pan o galletas debería bastar para los desayunos, las comidas ya preparamos las carnes y de cena volvemos a lo ligero, quizá acompañando con un poco de crema endulzada y batida con azúcar...— Aunque él tampoco era precisamente alguien que comiese liviano. —Heeh, me va a llevar la gran diabla sin probar algo de grasa. Joder man, necesito energías.
Al contrario que su compañero, él era de una vida muy activa incluso de noche. Por no llamarlo un fiestero.
—¿¡Es que sólo piensas con el estómago!?— Acercó su cara hasta quedar frente a frente. —Duermes más que un gato, ¿cómo demonios quemas las calorías?— Entrecerró los ojos. Era casi tan absurdo como las eternas ojeras que el otro peliazul se echaba casi permanentemente. —A este paso vamos a tener que llevar el doble de raciones sólo para vos— Se irguió y se cruzó de brazos, suspirando mientras llevaba la cabeza hacia atrás y miraba al techo. —Madre santa, ¿qué clase de metabolismo tienes?— Volvió a suspirar para agachar la cabeza.
»Me atrevería a llevar arroz para sustentar pero prender una hoguera en una cueva bajo tierra no sé si sea tan buena idea...
Girándose sobre su talón izquierdo, el genin daría una media vuelta de ciento ochenta grados antes de dejarse caer de sentón sobre el asiento.
—Lo único que espero es que el señor no espere algo gourmet. Tampoco es que tengamos demasiadas opciones para llevar. No podemos arriesgar cosas frágiles como huevos y que se rompan a la primera que pongamos mal un pie. Algo de mermelada o mantequilla para acompañar con pan o galletas debería bastar para los desayunos, las comidas ya preparamos las carnes y de cena volvemos a lo ligero, quizá acompañando con un poco de crema endulzada y batida con azúcar...— Aunque él tampoco era precisamente alguien que comiese liviano. —Heeh, me va a llevar la gran diabla sin probar algo de grasa. Joder man, necesito energías.
Al contrario que su compañero, él era de una vida muy activa incluso de noche. Por no llamarlo un fiestero.