26/02/2020, 02:20
—Ahh, ahhh, lo siento... — Quiso incorporarse, pero entonces al intentar caminar se golpeó con la pata de una banca. —¡Ay la p-! — Se tapó la boca con ambas manos, no podía soltar maldiociones delante de un cliente.
Se estaba poniendo rojo.
—¡Un segundo, un segundo! — Se agachó a buscar algo. al suelo. —¡Es sólo un accidente, una jarra nada más! Un segundo, sólo necesito mis lentes...— Tanteaba el suelo, aunque lo único que logró fue cortarse con un trozo de cerámica mal avenido. —¡Miér-! — Se refrenó. —Ay por Amenokami, esto es malo. ¡No no se preocupe! ¡Ahorita le atiendo! — Se paró de pronto y pegó ambos brazos al cuerpo. —Lo siento, ¡lo siento! — Se disculpó.
Se estaba poniendo rojo.
—¡Un segundo, un segundo! — Se agachó a buscar algo. al suelo. —¡Es sólo un accidente, una jarra nada más! Un segundo, sólo necesito mis lentes...— Tanteaba el suelo, aunque lo único que logró fue cortarse con un trozo de cerámica mal avenido. —¡Miér-! — Se refrenó. —Ay por Amenokami, esto es malo. ¡No no se preocupe! ¡Ahorita le atiendo! — Se paró de pronto y pegó ambos brazos al cuerpo. —Lo siento, ¡lo siento! — Se disculpó.