4/03/2020, 21:55
5 de Ceniza del 219
Padre.
Creo que hacía años que no escribía esa palabra. Padre. Shukaku se hace llamar a sí mismo como el Padre del Desierto, ¿sabías? Y yo el Hijo del Desierto. Eso nos hace padre e hijo. Hmm. Es una sensación extraña, esta. Yo… Cómo explicarlo. Es que yo nunca conocí a mi padre, ¿sabes?
No, claro que no lo sabes. Porque nunca hablo de esto. Porque es un puto rollo, un coñazo que no le interesa a nadie. Pero, qué coño, si has leído hasta aquí, digo yo que podré arriesgarme a soltarte algo de tostón. Los fans están para eso, ¿no? Para lo bueno y para lo malo, incluido el relleno absurdo. Y si resulta que eres mi yo del futuro, pues… Te jodes.
El caso, no, nunca conocí a mi padre. A mi padre biológico, quiero decir. Te lo resumo rápido. Un día entro a casa cuando se supone que no debo estar y… ¡Tachán! ¡Mi madre está follándose a un ribereño del Sur! Y, eh, ¡doble sorpresa! ¡Despierto el Sharingan al verlo!
Qué problema habrá, te podrás preguntar. Bueno, pues que mi madre no es Uchiha, y el que pensaba era mi padre desde luego que tampoco. Por aquel entonces estaba un poco idiota, pero sabía sumar dos y dos. Así que ya me puedes imaginar, llorando desconsolado en la puta ribera, sin saber qué coño hacer.
“Ey, hola, papá. ¿Qué tal el día en el curro? ¿Bien? Pues que sepas que mamá mientras tanto estaba pasándoselo en grande. Oh, y por cierto, no soy tu hijo.”
Esa hubiese sido una opción, pero considerando que mi padre ya tuvo un susto con el corazón, no una viable. Intenté hacer como si nada, como si no hubiese visto nada. Aguanté un día. Al siguiente me fugué y…
Y aquí estoy. Intenté ir a visitarlos en muchas ocasiones. Pero siempre surgía algo. Siempre hacía que surgiese algo. ¿Qué si quiero verlos? Claro que sí. Los… Los añoro, coño. Quiero verles y darles un abrazo y saber cómo están. Pero… No sé, siento una presión muy fuerte en el pecho cada vez que me acerco al pueblo. Me cuesta respirar. Me bloqueo.
¿Por qué no he ido a visitarles en todos estos años? ¿Por qué no les envié cartas, al menos? ¿Por qué no les dije dónde estaba? Preguntas que me harían que no sabría responder. ¿Por qué te fuiste? Supongo que esa es a la que más miedo le tengo. No existe mentira en el mundo que pueda justificarlo, y seguramente ni siquiera la verdad. Soy una vergüenza de hijo. Mírame, me paso el día dando lecciones a la gente, ¡soy tan creído que incluso me doy el lujo de dártelas a ti, en cada entrada! Y en verdad no sé ni ser buen hijo. Coño, que eso no hace falta aprenderlo. ¡Se supone que sale solo!
¿Y por qué empecé a contarte todo esto? Ah, ya. Porque soy el Hijo del Desierto. ¿No lo ves? ¡Si es que hasta con él soy un mierdas! ¿Qué tipo de hijo mantiene a su padre encerrado en una jaula?
Solo de un tipo.
Solo de un tipo…
Creo que hacía años que no escribía esa palabra. Padre. Shukaku se hace llamar a sí mismo como el Padre del Desierto, ¿sabías? Y yo el Hijo del Desierto. Eso nos hace padre e hijo. Hmm. Es una sensación extraña, esta. Yo… Cómo explicarlo. Es que yo nunca conocí a mi padre, ¿sabes?
No, claro que no lo sabes. Porque nunca hablo de esto. Porque es un puto rollo, un coñazo que no le interesa a nadie. Pero, qué coño, si has leído hasta aquí, digo yo que podré arriesgarme a soltarte algo de tostón. Los fans están para eso, ¿no? Para lo bueno y para lo malo, incluido el relleno absurdo. Y si resulta que eres mi yo del futuro, pues… Te jodes.
El caso, no, nunca conocí a mi padre. A mi padre biológico, quiero decir. Te lo resumo rápido. Un día entro a casa cuando se supone que no debo estar y… ¡Tachán! ¡Mi madre está follándose a un ribereño del Sur! Y, eh, ¡doble sorpresa! ¡Despierto el Sharingan al verlo!
Qué problema habrá, te podrás preguntar. Bueno, pues que mi madre no es Uchiha, y el que pensaba era mi padre desde luego que tampoco. Por aquel entonces estaba un poco idiota, pero sabía sumar dos y dos. Así que ya me puedes imaginar, llorando desconsolado en la puta ribera, sin saber qué coño hacer.
“Ey, hola, papá. ¿Qué tal el día en el curro? ¿Bien? Pues que sepas que mamá mientras tanto estaba pasándoselo en grande. Oh, y por cierto, no soy tu hijo.”
Esa hubiese sido una opción, pero considerando que mi padre ya tuvo un susto con el corazón, no una viable. Intenté hacer como si nada, como si no hubiese visto nada. Aguanté un día. Al siguiente me fugué y…
Y aquí estoy. Intenté ir a visitarlos en muchas ocasiones. Pero siempre surgía algo. Siempre hacía que surgiese algo. ¿Qué si quiero verlos? Claro que sí. Los… Los añoro, coño. Quiero verles y darles un abrazo y saber cómo están. Pero… No sé, siento una presión muy fuerte en el pecho cada vez que me acerco al pueblo. Me cuesta respirar. Me bloqueo.
¿Por qué no he ido a visitarles en todos estos años? ¿Por qué no les envié cartas, al menos? ¿Por qué no les dije dónde estaba? Preguntas que me harían que no sabría responder. ¿Por qué te fuiste? Supongo que esa es a la que más miedo le tengo. No existe mentira en el mundo que pueda justificarlo, y seguramente ni siquiera la verdad. Soy una vergüenza de hijo. Mírame, me paso el día dando lecciones a la gente, ¡soy tan creído que incluso me doy el lujo de dártelas a ti, en cada entrada! Y en verdad no sé ni ser buen hijo. Coño, que eso no hace falta aprenderlo. ¡Se supone que sale solo!
¿Y por qué empecé a contarte todo esto? Ah, ya. Porque soy el Hijo del Desierto. ¿No lo ves? ¡Si es que hasta con él soy un mierdas! ¿Qué tipo de hijo mantiene a su padre encerrado en una jaula?
Solo de un tipo.
Solo de un tipo…
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado