20/03/2020, 20:54
En condiciones normales, hubiese mandado al diablo a aquella chiquilla tras semejante fanfarronada, pero el escrito marcaba una gran diferencia.
El hombre parpadeó varias veces, confundido ante el envalentonamiento de la niña. Le arrancó el escrito de las manos y se dispuso a leerlo acercándolo a su cara, frunciendo los ojos en esfuerzo para leer. Quién sabe si el alcohol le estaba dando una visión borrosa, pero el rojo poco a poco le fue bajando para dar paso a un blanquecino por un bajón de azúcar. El nombre de Yui fue lo que terminó de dar el martillazo final en el clavo de la idea que se estaba metiendo en el cráneo del sujeto.
Sostuvo el papel por unos instantes, los ojos se le fueron hacia atrás y luego su cuerpo le siguió cayendo de espaldas en el suelo mojado. Se había desmayado tras semejante susto, ante lo cuál el perro simplemente seguía ladrando.
Ya sin la gordura tapando la puerta, Ren por fin podría ver al pequeño que lloraba: Un perro marrón que estaba casi en los huesos, atado con una cadena a un poste de madera, sin siquiera tener una casita en donde refugiarse de la lluvia y el frío.
El hombre parpadeó varias veces, confundido ante el envalentonamiento de la niña. Le arrancó el escrito de las manos y se dispuso a leerlo acercándolo a su cara, frunciendo los ojos en esfuerzo para leer. Quién sabe si el alcohol le estaba dando una visión borrosa, pero el rojo poco a poco le fue bajando para dar paso a un blanquecino por un bajón de azúcar. El nombre de Yui fue lo que terminó de dar el martillazo final en el clavo de la idea que se estaba metiendo en el cráneo del sujeto.
Sostuvo el papel por unos instantes, los ojos se le fueron hacia atrás y luego su cuerpo le siguió cayendo de espaldas en el suelo mojado. Se había desmayado tras semejante susto, ante lo cuál el perro simplemente seguía ladrando.
Ya sin la gordura tapando la puerta, Ren por fin podría ver al pequeño que lloraba: Un perro marrón que estaba casi en los huesos, atado con una cadena a un poste de madera, sin siquiera tener una casita en donde refugiarse de la lluvia y el frío.