22/03/2020, 21:17
El triste animal no se opuso en ningún momento a ser llevado. Parecía sumiso, temeroso, como si nunca hubiese conocido antes lo que era un poco de cariño y cuidado. Quién quita, probablemente nunca había visto un mundo más allá de los cuatro muros con alambre de púas de aquel miserable patio de aquel callejón. El animal simplemente seguía gimiendo por lo bajo, sus piernas le temblaban, quizá por el frío o quizá por el hambre.