27/03/2020, 20:25
Continuando con su actitud fanfarrona empezó a carcajear de nuevo cuando el peliblanco aseguró estar una condición igual a la de él. "Una de dos, o te está subestimado o está exagerando sus propias capacidades..." En cualquiera de los casos, siempre sabía como devolver las puyas para desquiciar a la gente. Además, el oro muchacho parecía estar a la defensiva con su actitud, pero su actitud denotaba que estaba irritado.
—Pero que huevos los que tenés si crees que estás siquiera a mi nivel — Sonrió presuntuoso, pero con la diferencia que él era honesto siempre que decía algo. Ciertamente, entre los genin de la aldea no era el más veterano pero sí el de más calibre. —Eso, o no sabes a quién verga le hablás — Enseñó los dientes como una hiena.
Luego, vino lo impensable, lo inimaginable. Tratándolo como un infante pequeño, se atrevió a ponerle la mano en la cabeza para desordenarle un poco los pelos. Noah no alcanzaría a formular su siguiente pregunta, porque antes de poder hacerlo casi al instante sentiría como la mano diestra del niño de la nada le había agarrado la muñeca. Haciendo gala de una presteza el triple de rápida que su colega, le había tomado casi ensartándole las uñas con una fuerza a tomar en cuenta pese a su estatura.
Rōga no había borrado la sonrisa en ningún momento, pero alejó lentamente la mano de su colega.
—No volvás a hacer eso, please — Pese a que su hablar era relajado y sus facciones calmadas, sus acciones eran claramente hostiles. —No estoy para que me traten de forma condescendiente por mi edad, y tampoco me gusta que me ensucien la ropa o me arruinen el pelo — Finalmente le soltaría el agarre. —Empezamos con mal pie, pero si vamos a hacer esta misión juntos prefiero dejar las cosas claras de una vez para que esto salga lo mejor posible — Remató con brutal sinceridad.
—Pero que huevos los que tenés si crees que estás siquiera a mi nivel — Sonrió presuntuoso, pero con la diferencia que él era honesto siempre que decía algo. Ciertamente, entre los genin de la aldea no era el más veterano pero sí el de más calibre. —Eso, o no sabes a quién verga le hablás — Enseñó los dientes como una hiena.
Luego, vino lo impensable, lo inimaginable. Tratándolo como un infante pequeño, se atrevió a ponerle la mano en la cabeza para desordenarle un poco los pelos. Noah no alcanzaría a formular su siguiente pregunta, porque antes de poder hacerlo casi al instante sentiría como la mano diestra del niño de la nada le había agarrado la muñeca. Haciendo gala de una presteza el triple de rápida que su colega, le había tomado casi ensartándole las uñas con una fuerza a tomar en cuenta pese a su estatura.
Rōga no había borrado la sonrisa en ningún momento, pero alejó lentamente la mano de su colega.
—No volvás a hacer eso, please — Pese a que su hablar era relajado y sus facciones calmadas, sus acciones eran claramente hostiles. —No estoy para que me traten de forma condescendiente por mi edad, y tampoco me gusta que me ensucien la ropa o me arruinen el pelo — Finalmente le soltaría el agarre. —Empezamos con mal pie, pero si vamos a hacer esta misión juntos prefiero dejar las cosas claras de una vez para que esto salga lo mejor posible — Remató con brutal sinceridad.