28/03/2020, 00:24
Por suerte, la joven Kunoichi logró apenas observar el movimiento de algo entra unas bolsas de basura. Era el mismo perro pequeño, negro, de patas cortas y pelaje rizado negro. Parecía estar hurgando, abriendo agujeros en las bolsas y desparramando el contenido de las mismas . Pese a que había hurtado las provisiones de la kunoichi, nuestro pequeño amiguito no se daba por satisfecho y continuaba en su labor de buscar alimento para su cena.
El animal notó su presencia y volteó la cabeza, quedándose inmóvil a la espera de la siguiente acción de la niña.
El animal notó su presencia y volteó la cabeza, quedándose inmóvil a la espera de la siguiente acción de la niña.