2/04/2020, 00:10
La kunoichi tomó desprevenido al perro, logrando quitarle el preciado palo al perro. El pobrecito ahora lucía enojado y ladraba nuevamente a la chica, aunque sin duda alguna aquella fiera no hacía más que lucir tierna con su carita de rabia. Rápidamente corrió hasta ella y le pegó un cabezazo en uno de los tobillos solo para luego ponerse a dar vueltas alrededor de ella. ya de últimas, empezó a juguetear y mordió suavemente su tobillo, pero sin la fuerza para llegar a lastimarla en realidad.