3/04/2020, 23:51
El cielo se oscureció, pues la tarde finalmente caía y el sol se escondía tras las perpetuas nubes.Al llegar a}de nuevo a la clínica, encontraría a Ryogaku echado y dormido en la entrada. El piso estaba un poco sucio, que aparentemente alguien había estado caminando por ahí con los zapatos mojados. En los recintos, algunos cánidos ladraban alegres y otros estaban lo suficientemente dormidos. Al fondo del pasillo yacía Karaga desparramada sobre un banco, lucía bastante cansada y sudada.
—¿Oh? ¡Finalmente has vuelto! — Quiso mostrar su sonrisa enérgica, pero en ese cuerpo ya no había demasiadas fuerzas al punto que le era difícil hacer una mueca. —He terminado de darles un buen baño a todos los demás inquilinos, además de de algunos cortes de pelos y por su puesto los tratamientos médicos requeridos... Algunos necesitarán más tiempo para recuperarse, pero gracias a ti mi único trabajo será cuidarlos acá en la clínica hasta que pueda encontrarles un hogar — Lucía satisfecha pero fatigada, cerró los ojos y dejó los brazos colgando en la silla.
—Perdón si no puedo recibirte a ese pequeño como se debe, uff, ha sido día duro...
—¿Oh? ¡Finalmente has vuelto! — Quiso mostrar su sonrisa enérgica, pero en ese cuerpo ya no había demasiadas fuerzas al punto que le era difícil hacer una mueca. —He terminado de darles un buen baño a todos los demás inquilinos, además de de algunos cortes de pelos y por su puesto los tratamientos médicos requeridos... Algunos necesitarán más tiempo para recuperarse, pero gracias a ti mi único trabajo será cuidarlos acá en la clínica hasta que pueda encontrarles un hogar — Lucía satisfecha pero fatigada, cerró los ojos y dejó los brazos colgando en la silla.
—Perdón si no puedo recibirte a ese pequeño como se debe, uff, ha sido día duro...